¡Salve, Jesús, el Divino Constructor!

Hermanos, la chispa –creada ignorante– sostiene el doloroso látigo, necesario para la evolución, perfeccionamiento y transformación de las células que la constituyen, en la escala ascendente en cada Reino de la Creación.

Las chispas, en planetas agrestes, sufren el violento azote que transforma e ilumina sus células en los diversos reinos de la Creación.

En el Reino Mineral sufren golpes, fuego y la lija. En el Reino Vegetal, desde los bosques salvajes hasta las plantas ornamentales, todas sufren, desde el nacimiento hasta la muerte, todo tipo de agresiones, yendo desde las intemperies del ambiente hasta la violencia de los seres humanos. En el Reino Animal igualmente sufren.

Las Leyes Creadoras de la Vida impulsan naturalmente la evolución de los animales que están alejados de las civilizaciones humanas y, a medida que los seres humanos intervienen en el Reino que les es inferior, les causa a ellos más dolor y sufrimiento.

Sin embargo, cuando el ser humano despierta y desenvuelve su conciencia, viendo los reinos inferiores ya no más como subordinados, sino como etapas sublimes del desarrollo de la chispa, pasa a tratar a los seres de los demás reinos de forma diferente, no más con violencia, sino con sensibilidad, conduciendo sus acciones con compasión y amor.

Y en el proceso transformador, del Reino Animal al Reino Elemental, los animales pasan por las etapas de sufrimiento necesarias para su evolución.

Nada se pierde, todo se transforma en el Reino de Dios.

Emanuel con vosotros.

¡Salve, Jesús!

Emmanuel

GESH – 12/05/2023 – Vitoria, ES – Brasil

Nota: Este mensaje surgió después de que conversamos del porqué del dolor de los animales, no sólo en la enfermedad, sino en todo el sufrimiento que surge de la acción humana contra ellos.