2262

Las muchas moradas de la Casa del Padre serán repobladas

26/07/2011

      A+ A-


Hermanos amados, que Dios nuestro Padre, Infinitamente Bueno, Justo, Misericordioso, Creador No creado de todas las cosas, bendiga esta humanidad del "final de los tiempos".

La Doctrina de los Espíritus, compilada por mí bajo una severa disciplina y trabajo, es en esencia, un "conocimiento iniciático" de alto tenor que desvela lo oculto y abre las puertas hacia los primeros peldaños de la Iniciación Espiritual.

Enviada al Mundo como Tercera Revelación, pocos han alcanzado la comprensión de su esencia iniciática. Arraigados en dogmas seculares, los seres humanos que la conocen se deshacen de los prejuicios impregnados en su alma, pero aún no consiguen iluminarse bajo su tutela.

Los cofrades espíritas, como se designan los seguidores del Espiritismo, aún titubean en entregarse en cuerpo y alma a la nueva revelación y abandonar viejos conceptos. La mayoría no están preparados para "despedirse" a la luz de la Verdad.

Se han mantenido ligados a viejos dogmas, impidiendo que la Doctrina de los Espíritus alcanzase su potencial de liberación de las consciencias, lo que proporcionaría a la humanidad terrena otro rumbo a sus acciones, junto a sí misma y al prójimo, en los intensos y catastróficos acontecimientos del "juicio final".

Si estuviese diseminada entre los pueblos la creencia en la reencarnación, la vida pulsante y eterna de las almas después de la muerte y la pluralidad de los Mundos habitados, otra sería la conducta de los seres humanos en la "Transición Planetaria".

Los vivos (encarnados) y los "muertos" (espíritus) conviven en los mismos ambientes sin que lo creáis; incluso los cofrades espíritas se olvidan de ello, pues su conducta fuera del Templo Espírita es la misma que la de los ignorantes de las Verdades de la Tercera Revelación.

Hermanos, los "tiempos llegados" determinan urgentemente un cambio de conducta en aquellos que conocen la Doctrina de los Espíritus y desean liberarse de los Mundos atrasados y progresar.

El Mundo invisible está repleto de almas fallidas en sus intentos de progreso y están necesitadas y carentes de auxilio y esclarecimientos, para despertar antes de que sean transferidas de la Tierra, pues el exilio planetario, queridos cofrades espíritas, es una realidad irrefutable, revelada por los Espíritus y por otros Hermanos, mucho antes y después de la Compilación Espírita.

Necesitáis practicar la comunicación medianímica con los desencarnados necesitados y carentes, visto que, en cualquier momento podréis formar parte de este contingente de almas perdidas en el Más Allá y que sufren la selección del "juicio final".

Espíritas, instruiros, pues mediante el estudio llegaréis a la práctica y transformareis vuestra alma, alcanzando la "nota" suficiente para habitar la Nueva Escuela de la Tierra Renovada.

Los "Espíritus Elevados y Superiores" que nos auxiliaron en la Codificación Espírita, retornan al escenario terreno para ayudaros nuevamente en la hora final de la Tierra de Expiación.

¿Por qué dudar de su presencia?

¿Por que no creer en vuestros médiums?

Analizad a la luz de la razón los acontecimientos a vuestro alrededor y no tendréis dudas, pues la lógica determina que ya estáis viviendo el Apocalipsis.

¡Hermanos, cofrades Espíritas, bajaos del pedestal que creasteis! El orgullo os distancia de la liberación.

Analizad los acontecimientos a la luz de la razón y en todo encontraréis la lógica en los hechos que se desencadenan; y bajo la égida de Cristo, trabajad y socorred a los "carentes del plano invisible".

¿Hacia dónde creéis que son encaminadas las almas que, en bandos, abandonan el cuerpo físico en las intensas y constantes muertes colectivas, que se han vuelto cotidianas en la actualidad?

La mayoría, ignorante y apegada a la materia, permanece en sufrimiento, agarrada a esta humanidad, y sois vosotros, hermanos cofrades, los intermediarios entrenados para socorrerlas y también a los miles de hermanos en las densas franjas de los planos invisibles.

Instruíos y transformaos, pues los ciclos reencarnatorios del Planeta de Expiación han llegado a su fin. Las personas que permanezcan en las franjas de los planetas atrasados no soportarán el tenor vibratorio superior de la Nueva Tierra que nace; y ya están siendo transferidas para seguir en procesos expiatorios depurativos, en Mundos equivalentes a su condición moral y espiritual.

Espíritas, instruíos y ayudad a despertar a las almas carentes, antes de que, en espantada, salgan de la Tierra hacia nuevos ciclos expiatorios.

Las múltiples Moradas de la Casa del Padre serán repobladas.

¿Y vosotros, adónde iréis?

Atentos a esta hora final de las oportunidades. Es hora de actuar en favor de vuestra propia evolución, y ayudar al Planeta en sus últimos espasmos en esta dimensión de sufrimiento.

¡Espíritas, instruíos y amos!

Que Jesús os bendiga.

Vuestro Hermano,

Allan Kardec

La humanidad recibe desde lo Alto los recursos que necesita para progresar, pero en el estado evolutivo de la actual colectividad terrena, pocos sabrán utilizar el manantial de Luz y liberarse.

Nacer, crecer, morir, renacer una vez más, tal es la Ley.

 

Allan Kardec

GESH - 2/07/2011 - Vitória, ES - Brasil




VOLVER A LOS MENSAJES Y DIVULGACIONES
CONTACTO CON NOSOTROS AHORA!
Todos los derechos reservados Extras e Instras | 2017
FBrandão Agência Web