Hermanos
La mediunidad es una dádiva regenerativa, sólo alcanzada mediante el compromiso de servir desinteresadamente en la senda de Cristo. Servir al prójimo en sus necesidades es el camino que utilizan las almas extremamente concentradas en sus propias necesidades para corregirse.
Equilibrando la mente a través del estudio, el médium descortina su camino, tratando rápidamente de encontrar el ambiente adecuado para el empleo de las energías destinadas al trabajo.
Piedras y espinos aguardan al trabajador, pero en el dedicado servicio también se encuentra la alegría del deber cumplido, la satisfacción de ver una sonrisa en la cara del delincuente redimido, del enfermo curado, de la mente en torbellino, apaciguada.
Recibisteis las condiciones de vida que merecisteis para tener la oportunidad del servicio redentor.
Aceptasteis la gracia ofrecida por el Padre, cuando en el astral dolían las llagas de la conciencia herida.
Oportunidad sin igual que merece ser aprovechada con el corazón sereno y la mente segura de estar acertada en la tarea que os cabe realizar.
No podemos decidir por vosotros, apenas os decimos que el camino es arduo, pero nunca estarás sola.
Vuestro amigo Chico
Chico Xavier
GESJ - 17/01/2007 - Vitória, ES - Brasil