Hermanos, que la paz esté con vosotros.
La mente humana es un terreno propicio para que florezcan las semillas del amor y del odio.
El corazón humano es el que dirige los sentimientos positivos o negativos que riegan las semillas de la mente, proporcionando las condiciones favorables para que florezcan.
Las palabras son los frutos de la siembra del corazón y la mente.
Si las semillas son de Luz, las palabras emitidas serán de amor; pero, si las semillas germinadas en la mente fueron regadas por los sentimientos del odio, las palabras que brotarán serán de guerra y perfidia.
Por tanto hermanos, no permitáis que vuestras mentes ya limpias de las malas semillas, se vean contaminadas por las bajas vibraciones que podrán activar semillas latentes que deberéis neutralizar por la acción del Bien.
Intentad emitir sentimientos positivos de amor y de bondad, resignación y fe para mantener vuestra mente libre de las hierbas dañinas y que las palabras proferidas estén cargadas de buenos sentimientos que puedan repeler las sombrías vibraciones.
Jesús es nuestro Pastor y nada nos faltará.
Buda
GESJ - 22/05/2007 - Reunión Pública - Vitória, ES - Brasil