La actitud cristiana ante el dolor ajeno debe ser de humildad y ternura, emitiendo vibraciones de amor y coraje para ayudar al que sufre.
Hay un intenso sufrimiento en la materia, en todo el globo, por tanto, la emisión permanente de pensamientos de coraje y amor hacia los que sufren, en los momentos de calma interior, cuando se realiza por un gran número de criaturas, siempre que sean sinceras, podrán contribuir, amenizando los impactos energéticos inferiores descargados por las mentes sufridoras, atenuando su dolor.
Hermanos, substituid los pensamientos fútiles, inútiles y desequilibrantes, por pensamientos altruistas de paz, amor y coraje hacia el planeta y su humanidad en estos "tiempos finales".
Constantemente os preguntáis: como puedo contribuir para que se instale la Nueva Era? Empezad por controlar vuestros pensamientos descontrolados, substituyéndolos por pensamientos de vibraciones positivas a favor del prójimo y del planeta. Pero, no basta sólo con eso. El pensamiento positivo no substituye a la acción regeneradora.
Sumad a los pensamientos equilibrados, la acción saludable de ayuda desinteresada a los que sufren, pues así estaréis contribuyendo en la construcción de la Nueva Tierra y también limpiándoos de vuestras faltas.
Que Jesús, el Divino Conductor, os bendiga.
Joana de Ângelis
GESH - 23/06/2007 - Vitória, ES - Brasil