Hijo mío, es tiempo de perdonar.
Si te alcanzan las zarpas de la injusticia, es porque en el pasado fuiste muy injusto.
Si la discordia se adueña de tu vida, es porque sembraste la discordia en la vida ajena.
Si el vendaval del infortunio te deja en la pobreza, es porque mucho le quitaste al prójimo y por ello te perdiste muchas veces.
Cosecha la siembra imprudente de antaño con el espíritu libre de los sentimientos de rebelión que esclavizan.
La mayor riqueza es la paz de la conciencia y la fe inquebrantable en el Creador.
Llora, reza con propósitos sinceros.
Ama al prójimo como a ti mismo y hazle aquello que te gustaría que te hiciese.
Alza un altar en tu corazón al Padre que es Todo Bondad y sostiene en la fe. Sigue la vida con coraje, pues te garantizamos que desde este lado muchos amigos velan por ti y te amparan constantemente.
Soporta con coraje las zarpas del destino y ama siempre.
Jesús sigue contigo, hoy y siempre.
Tristão
Un amigo
GESJ - 14/08/2007 - Vitória, ES - Brasil
Nota - Este mensaje fue dedicado a una determinada persona