Hermanos amados, compañeros de largo peregrinaje terrenal.
En nuestra última reencarnación, en el antiguo Egipto, estuvimos reunidos buscando concretizar los ideales superiores en loor de la Creación.
Espinas de incomprensión y desprecio rasgaron nuestras almas, pero no llegaron a herirlas con su veneno destructor, gracias a nuestra fe en el Altísimo.
Algunos siglos han pasado y nos reencontramos nuevamente; sin embargo, algunos están inmersos en el olvido de la materia y por ello distanciados de la memoria que nos une. Pero nosotros, que estamos aquí, habitantes del eterno, mantenemos vivo el recuerdo de la civilización en la que vivimos, y a pesar de encontrarnos algunos pasos más avanzados, no nos olvidamos de vosotros. Antes de que descendierais al cuerpo físico, nos comprometimos en asistiros, y así lo haremos hasta el final.
Dejad que el frescor del recuerdo del pasado revigorice vuestra memoria y ligue vuestra mente a la nuestra, pues apenas somos uno y a medida que el tiempo avance, recordaréis más y más las conexiones de fluidos que dejasteis en el pasado.
Fijaos en aquellas cuyo tono vibratorio sea más elevado.
Apagad la culpa por errores pretéritos y elevad vuestra mente en dirección a la Luz del Eterno Brillo!
Somos vuestra familia y junto a vosotros avanzaremos, amparando, socorriendo e instruyendo.
Que la paz nos guíe.
Akenathon
GESJ - 05/02/2007 - Vitória, ES - Brasil