Hermanos, que la paz esté con vosotros!

La venida de Jesús a la Tierra, Su gran sacrificio de ligarse a la materia para traer a esta humanidad el Código Universal del Amor, tuvo como objetivo el preparar a los seres humanos para el advenimiento de "los Tiempos Finales".

Administrada la lección, las criaturas deberían aprenderla y practicarla, para que hoy, en los acontecimientos catastróficos de la "transición planetaria", el impacto negativo en su almas fuese reducido.

Pero, la ira humana y los desvíos de su alma ignorante y rebelde no permitieron su avance espiritual; así, la llegada del Apocalipsis encuentra a una humanidad no preparada e ignorante, cruel y animalizada, inmune a la protección de la Luz y propicia a la influencia de la Bestia.

"Las previsiones de los grandes profetas" afirmando que 2/3 de la humanidad sucumbirían y sólo un 1/3 se salvaría no reflejan la realidad actual pues sólo un número bien reducido de criaturas se han evangelizado, alcanzando niveles vibratorios capaces de alzarlas al rescate, en mejor situación, para la Tierra Renovada. Y, ni siquiera las visiones proféticas anunciadas, siendo confirmadas con la realidad de los hechos actuales, son capaces de despertar a las criaturas!

El número de espíritus prisioneros en los "desfiladeros abismales", en situaciones irreversibles en este momento, ha superado cualquier previsión profética.

El número de seres que aceptan las torpes intenciones de la Bestia, y se satisfacen de ella, supera las expectativas de las previsiones más pesimistas.

La aceleración del proceso de destrucción de los recursos naturales del planeta, recursos que posibilitan la supervivencia humana en la Tierra, alcanzan índices alarmantes.

El ser humano entorpecido por las sensaciones primitivas y desprovisto del amor que engrandece el alma hace que sean en balde los esfuerzos de las Fuerzas del Bien para el despertar de las conciencias, pues camina incontinente hacia el exilio doloroso, en un planeta hostil para su naturaleza humana, pero compatible con su vibración negativa e inferior.

Mantenerse a la diestra de Cristo ante la furia de la Bestia es una prueba ardua que los Siervos de Jesús deben superar. Los Corderos son un número reducido y están siendo constantemente atacados por las Fuerzas Negativas que dominan el ambiente planetario.

Vencidas las barreras internas de miedo y duda, el derechista de Cristo conseguirá la fuerza necesaria, a través del desarrollo de la fe y del trabajo activo en la Siembra de Jesús, para mantenerse en las filas del Ejército de la Luz, que le alzará a la cumbre de la Nueva Era.

Jesús a todos nos guía, con amor incondicional.

Paz siempre.

Rama Schaim

GESH - 31/08/2007 - Vitória, ES - Brasil