Salve hermanos!

Encarnación tras encarnación, los seres transitan por la vida física en busca de experiencias que permitan al espíritu su depuración de las fuerzas primitivas y la ascensión de las fuerzas superiores.

Entre una vida y otra, estancias más o menos prolongadas renuevan las fuerzas, preparan al candidato para la ascensión y depuran a través del sufrimiento interno las marcas causadas en el cuerpo espiritual.

Felices aquellos que ya se encuentran dispuestos a servir.

Cuando un trabajador se vincula a una Casa de asistencia al prójimo, es que ya ha recorrido una larga jornada, entre las vidas en el plano físico y temporadas en el plano astral.

En pie, ya puede ofrecer sus manos para auxiliar a los que como él sufren las amarguras de las imperfecciones humanas. Ya sabe que servir es el camino que le llevará más rápidamente a la cura.

Conociendo el remedio, se dispone a tomarlo, feliz por el tratamiento que le permite avanzar.

Hermana, eleva la mente en oraciones de gratitud al Padre. La cura se realiza y la persistencia del mal que la acomete, requiere de dosis acertadas de servicio y estudio en la Siembra del Bien.

Jesús, contigo, camina feliz al haber recogido a una oveja más. Y nosotros, agradecidos por la dádiva del trabajo, seguimos aconsejándote y amparándote como podemos.

Paz en Jesús.

Tu Guía Espiritual en esta vida.

Un Viejo Amigo

GESJ - 06/11/2007 - Vitória, ES - Brasil

Nota:

Mensaje recibido para una compañera del GESJ.