¡Señor de amor y bondad!
Agradecemos el pan de cada día, el trabajo y el cobijo que nos da las condiciones para progresar en el mundo espiritual.
Derrama Tu infinita sobre estos hermanos para que tengan fuerzas para continuar con la difícil tarea que les encomendasteis.
Extiende sobre cada uno de Tus trabajadores el manto protector de Tu amor fecundo y guía sus pasos rumbo al bien.
¡Hermanos!
Socorred en la Tierra a los que tienen hambre.
Atended a los que tienen sed.
Amparad a los enfermos.
Asistid a los que están sin cobijo.
Enalteced el Nombre del Señor porque de Él provienen todas las cosas.
¡Hermanos! Elevad vuestro pensamiento al Altísimo y bendecid la oportunidad maravillosa del trabajo junto a Cristo.
La Tierra se demora en la estela del sufrimiento. El fuego purificador transformará a los lobos de entre vosotros en corderos; los que podáis, echad mano de todo recurso para avanzar en el camino de progreso, pues ya no habrá más ese caos. La Tierra será renovada.
En breve, hasta los Grupos de Trabajo tendrán dificultades en reunirse, bendecid pues, este momento presente y fortaleced vuestros espíritus en la suma de los esfuerzos que reúnen los Ejércitos del Bien.
Nosotros os saludamos y desde el cielo, amorosamente os guiamos.
Maria
GESH - 08/12/2007 - Vigilia Jacaraípe - Serra, ES - Brasil