¡Salve la Luz!
¡Salve el Amor!
Hermanos amados, la jornada de progreso implica transformaciones profundas. No hay como construir un hombre nuevo, sin antes retirar los escombros del hombre viejo.
No siempre es dolorosa esa operación, sin embargo, la mayoría de veces el dolor es inevitable. Felices aquellos que ya sienten tiritar las fibras del corazón por el dolor del arrepentimiento. Es señal de que la fuerza del Amor está intentando, paulatinamente, instalarse allí, garantizando un espacio cada vez más grande en el corazón humano.
¡Salve la fuerza del Amor!
¡Salve la fuerza de la Luz!
Shama Hare
GESJ - 28/11/2007 - Vitória, ES - Brasil