Bendito sea Nuestro Señor Jesús, que derrama Su Amor sobre esta humanidad, envolviendo todos los planos donde habitan nuestros hermanos, proporcionando las condiciones para que cada uno cargue su cruz y busque el camino de la regeneración.
Pocos comprenden las señales que la Tierra -planeta vivo y sufridor- emite.
Pocos comprenden las señales de sufrimiento y agonía, y no anclan su energía en el amor bendito, para restablecer la paz y el equilibrio.
Hermanas, vuestro trabajo en la Siembra Bendita del Divino Maestro, os ha propiciado la limpieza de vuestras "vestes nupciales"¹, y ya podemos vislumbrar la intensa luz de vuestro interior que se fortalece, expandiéndose más allá de las manchas que todavía existen en vuestra alma; y esa energía hace que brillen vuestros cuerpos.
Grande es la victoria de la Luz, que se ha hecho posible gracias a las tareas realizadas por este pequeño y grandioso Grupo. Pequeñito en número, pero grandioso en fuerza, coraje y fe, restableciendo la luz en medio de las tinieblas.
Las luchas son intensas y se agravan en el plano material y en el plano invisible. Las palabras que habéis enviado a la humanidad han fortalecido a muchos corazones que ahora están preparados para blandir la espada y luchar por el restablecimiento del equilibrio en el planeta Tierra.
Id hermanas, pues las tareas aún no han acabado y vuestras luchas cada vez serán más intensas, por la liberación del planeta y su humanidad.
El eco de vuestras palabras reverbera por el espacio y alcanza a regiones profundas, tocando corazones adormilados, dándoles esperanza de volver a ver la luz; esperanza de un nuevo comienzo; esperanza de restablecer su propia vida.
Muchos hermanos sufridores que se encuentran perdidos, desorientados, enloquecidos y completamente desesperados por un día poder volver a ser humanos, encuentran en vuestras palabras el estímulo necesario para abandonar las tinieblas y lanzarse al camino de transformación y progreso.
Sois los Emisarios de Dios, esparciendo esperanza en los corazones de la ignorancia. Trabajad confiados de que trilláis el camino del progreso. Fortaleced cada minuto el voto de permaneced fieles a la Labor de Cristo, único camino que podrá retiraros definitivamente de la rueda del sufrimiento.
¿Hermana deseas preguntar algo?
Margarida - ¿Hermanos estas palabras que nos dices ahora son las mismas que perdimos en Viana, cuando el grabador estaba desconectado? Siento lo que ocurrió.
Shama Hare - Las mismas energías nos envuelven, pues nos congratulamos por la victoria conseguida, pues vuestra victoria representa la victoria de la Luz, del Divino Maestro Jesús que rescata las almas perdidas, iludidas y desamparadas por ellas mismas. También es la victoria sobre vuestros defectos, sobre vosotras mismas en el "camino de regeneración". Esta última, es una victoria que esperamos todos los Hermanos que trabajamos unidos en beneficio de esta humanidad.
Victoria del Maestro Ramatis, que intenta reunir a su "familia espiritual" desde hace mucho tiempo; y, en esta recta final de la Transición Planetaria que se conviertan realmente en Luz el mayor número de discípulos. Sois de estos discípulos convertidos por el Amor de Cristo. Esta es la mayor de todas las victorias y la que tanto nos alegra.
Grande es la Fuerza del Amor que nos une. Así es y así será.
Margarida - Gracias Hermano de todo corazón, hablo por mí y por mis compañeras del Grupo Siervos de Jesús. Gracias tus palabras amables y estimulantes.
Que Dios te bendiga. En este momento todas nosotras te enviamos un beso para tu corazón.
Shama Hare - Grande es el sufrimiento y la agonía de esta humanidad que se apaga.
Fe, coraje y confianza hermanas, y jamás dudéis de la Presencia de Dios, al mando de la Transición Planetaria.
Yo os saludo en nombre de la Luz y os dejo la paz del Divino Maestro Jesús.
Shama Hare
GESJ - 03/06/08 - psicofonía - Vitória, ES - Brasil
Nota: ¹ Vestes nupciales significa cuerpo astral o periespíritu