Hermanos, que la paz de Nuestro Señor Jesús esté con vosotros.

Entre pasos y tropiezos caminan los Servidores de Cristo rumbo al progreso. A veces llenos de dudas y desánimo; otras llenos de buena voluntad.

Desde este lado observamos con cierto pesar, notamos que en privado, las criaturas que sirven en la Siembra de Jesús, tienen más dudas que certezas acerca de las enseñanzas administradas, y la fe, aún vacilante, rebusca muchas veces las acciones de buena voluntad al servir. Mientras que en la materia permanezcan entre creer o no creer, no se preparan para el gran viaje que de forma inesperada o no, llega para todos.

Hermanos, la reforma interior es tarea individual e intransferible; cabe a cada cual luchar para extraer de dentro las barreras de los sentimientos inferiores que le impiden progresar y evolucionar.

La presencia en las filas del Ejército de Cristo en la lucha por restablecer las verdades, no garantiza la liberación definitiva de las criaturas, es el primer paso rumbo a nuevas alturas de regeneración. Pero para deshacerse de la materia en el viaje hacia lo invisible y alcanzar el equilibrio deseado en el más allá, eso dependerá del grado en que el espíritu se desprenda de lo que deja atrás.

Los apegos de cualquier tipo, material o sentimental, siempre serán obstáculos para el servidor candidato a regeneración. Orad y vigilad. ¡Desapegaos de los bienes terrenales y considerad a vuestros parientes como hermanos de humanidad! Perdonad al enemigo cuantas veces sean necesarias y sed mansos y humildes. Son las condiciones necesarias para traspasar las barreras de expiación rumbo a la regeneración.

Jesús con nosotros sigue hoy y siempre.

Marcos Novaes

GESJ - 07/07/2008 - Vitória, ES - Brasil