¡Hermanos, salve la Luz!

De la misma manera que nosotros, Intraterrestres, Extraterrenos y Terrestres desencarnados nos reunimos para los preparativos de los grandes acontecimientos que vendrán; también vosotros, encarnados, e insistentemente avisados, debéis prepararos para las horas que anuncian el ápice de las catástrofes terrenas.

¿Y cómo prepararos?

Es aconsejable que leáis con atención los avisos que desde hace tiempo os han venido pasando manos amigas. Vemos que en vuestra mente, muchas de las escenas descritas a través de videncias y mensajes, son tomadas como imaginación. Creéis que dichas alertas están lejos de materializarse.

A nuestro parecer, muchos de los que las han leído serán tomados por sorpresa, porque esperarán a que llegue la tempestad para preparar su cobijo.

Estad atentos al leer, releer y meditar, pues sentiréis en el interior del alma lo que se avecina en el horizonte; así, despiertos, contribuiréis con vuestras manos en la obra del Padre, para socorrer y amparar a los afligidos.

Ocupados, los voluntarios no darán lugar a lamentaciones ni quejas de lo que creen que habrían perdido.

Que sirvan todos, pues muy cerca está la hora en la que os acordaréis de nuestras palabras.

Paz a todos.