No siempre un "Iniciado" consigue describir con un lenguaje sencillo y claro aquello que vivenció con el alma, en cualquier otro plano, más denso o más sutil.

Cuando estuve con mi Maestro, mientras aún estaba encarnado, él me intentó enseñar las cosas que mi espíritu estaba preparado para escuchar, con un lenguaje sencillo que consiguió traducir para su neófito discípulo, pues este, a su vez, tendría que transcribírselo a la humanidad.

Describir Ciudades Intraterrenas de graduación evolutiva superior es una tarea que los "iniciados" de primer grado no consiguen hacer sin perderse en divagaciones demoradas.

Para que las bellezas extra físicas bajen del mental superior hasta el cerebro físico, sufren distorsiones cuando la criatura posee una mente repleta de ideas preconcebidas.

Pero, en una cosa creemos con todas las fuerzas de nuestro ser: "Cuando el discípulo está preparado, el Maestro aparece".

"Aquel que tenga ojos para ver, que vea"...