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Diálogo entre Margarida y Dercy Gonçalves - Parte I

24/11/2011

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Dercy Gonçalves - ¿Margarida, este es tu nombre?

Me han dicho que tengo poco tiempo para hablar, soy Dercy Gonçalves.

Margarida - Yo ya sabía sobre este nuevo encuentro, ¿Quién no te conoce? Quiero decir, hermana, cuando estabas en cuerpo físico todo Brasil y parte del Mundo te conocía. Me he reído mucho contigo.

Dercy - Yo siempre he sido muy cachonda y risueña, ya lo sabéis; pero con las "cosas sagradas" soy respetuosa, y si me veo en esta situación, tan apegada a las cosas de la Tierra, es porque viví más para el cachondeo que para la oración.

M - Creía en Dios pero no practicaba Sus Enseñanzas, como la mayoría de las personas. Es eso, se cree, pero no se practica.

Dercy - Yo siempre viví para la noche, para el trabajo, y las cosas del espíritu las fui dejando...

Creía que con el altar que tenía en mi casa era suficiente, y me reía del resto, esa es la verdad. Me reía de todo, el sufrimiento por el que pasé me generó rebeldía, angustia, pero también mejoró un poco mi alma; pero el prestigio, eso me atormenta.

M - Pero todo eso ya ha quedado atrás, hija.

Dercy - Sabes Margarida, estoy perdida. Son dos mundos. El mundo al que rendí culto, y el que viví.

M - ¿Has oído hablar de la Colonia Espiritual Siervos de Jesús? Está situada en el plano astral, el mismo plano en el que te encuentras. ¿Te suena?

Dercy - He escuchado que me van a llevar a esa Colonia.

M - Esta Colonia existe, ligada a este Centro Espírita. La fuerza del pensamiento de todos nosotros, todo el trabajo realizado a lo largo de los años, pues este Grupo existe desde hace 40 años. Creció tanto que forneció energía como para crear una Colonia Espiritual; y te comento esto precisamente para decirte que los Hermanos te van a llevar allí.

No tengas ningún recelo; podrás encontrarte con personas conocidas, de todas las clases sociales. Hay médicos, políticos, enfermeros, psicólogos, profesores y otros. Unos viven allí, otros están pasando una temporada, trabajan y luego se marchan.

Tú también vas a vivir allí, aprenderás muchas cosas sobre el plano astral. Tú no eras una mala persona. Hiciste reír a mucha gente, inclusive a mí; adoro las carcajadas.

Dercy - Ah, mis errores pesan.

M - ¿Y quién no se ha equivocado en algo, Dercy?

Dercy - ¡Debí haber actuado de otro manera, y controlar mis palabrotas! ¡Ah, es bien difícil! Conversar así…, sin poder hablar como antes. (ella estaba hablando a través de la médium - Psicofonía)

M - Tu hábito fueron las palabrotas; otros tienen la bebida como hábito; otros las drogas, o el sexo, y cada uno tiene sus malos hábitos. No todas las personas, está claro, pero no estés triste por eso.

Dercy - Vosotras parecéis monjas. Sólo habláis cosas serias.

M - No, aquí no hay ninguna monja.

Dercy - Con pensamientos de este tipo no consigo encontrar palabrotas en mi cabeza.

M - Pero no digas más palabrotas, te voy a decir por qué:

Hay palabras que no se deben pronunciar, pues atraen negatividades.

Dercy - Sé que este lugar es sagrado.

M - No es por eso, puedes incluso regañar, no hay problema. Es por lo siguiente, mira, si yo digo: Que Dios te bendiga, sale una energía fuerte, una vibración bonita, suave, tranquila; pero si digo: que el Diablo te lleve al Infierno, entonces la energía que se manifiesta es bien diferente, ¿Verdad?

La energía que sale de esta frase es muy densa, pesada, opuesta a la otra: Que Dios te bendiga, que Dios te ayude en tu camino. Entonces, es sólo que vayas cambiando esto poco a poco.

Dercy - Pero yo me enfrenté a los prejuicios. Por eso mando a todo el mundo ¡"al Infierno"!

M - Pero has pasado al mundo astral no hace mucho tiempo; y así como has estado tantos años soltando palabrotas, poco a poco, puedes ir dejando de hacerlo. No va a ser de la noche a la mañana. Calma, hija mía.

En el plano astral necesitamos tener calma, paciencia.

Dercy - ¡Ah! Tengo que desarrollar eso.

M - Sí, tienes que desarrollarlo, si no vivirás en la amargura muchos años.

Dercy - Lo quiero todo para ahora mismo, ya, rápido.

M - Vamos a dejar la prisa a un lado. Has cambiado de vida, dejaste el plano físico y estás en el plano espiritual, tienes que cambiar poco a poco esos hábitos desagradables.

Dercy - ¿Sabes lo que me gustaría? No tener esta apariencia de vieja.

M - La vas a ir perdiendo si haces lo que te estamos aconsejando: olvida la vida pasada, la prisa incontrolable, la historia de las palabrotas a cada instante. Verás como los malos hábitos van cambiando poco a poco, y cuando menos te lo esperes, vas a ser una mujer joven, bonita.

Dercy - Yo era bonita.

M - Eras una mujer bonita, y graciosa también. Pero para que vuelvas a ser una mujer bonita, es necesario que mudes los antiguos hábitos. Ahora estás en otra dimensión. A mí me gustaban tus programas, como a tanta otra gente; y eso que no me gustan las palabrotas ni que se rían de los demás.

Errar hija mía, todos erramos, ¿Quién no se ha equivocado alguna vez?

Dercy - Mi preocupación son todos esos que dejé allí. Ellos no están preparados, se acostumbraron a que yo tomara todas las decisiones, el camino a seguir, qué hacer con el dinero, dónde invertir, dónde no, ¿Y ahora y ahora?

M - No te preocupes por eso, una vez que pasamos al otro lado, el dinero ya no es necesario.

Dercy - ¿Pero me siguen preguntando qué pasa? !Y como es qué... ay! ¡Ahora he pensado en una palabrota!...

M - Has dejado atrás muchas cosas. Ahora, ellos tienen que aprender a arreglárselas con el dinero.

Dercy - Se quedan ahí en mi tumba, hablando conmigo. Y yo me quedo allí presa. Voy a atenderles, quiero responder a todo el mundo...

Dercy Gonçalves

&

Margarida

GESH- Psicofonía - 14/10/2011- Vitória, ES - Brasil

(Continúa en el Mensaje Semanal 2386)




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