El suave perfume de la flor toca a aquel que aprende a perdonar!
El fardo de la caminata es más ligero para aquel que se esfuerza en perdonar!
Las dificultades son más fáciles de soportar para aquel que comprende lo que es perdonar!
A cada instante la vida presenta lecciones para que el ser humano pueda aprender a perdonar y la oportunidad para ponerlas en práctica.
Agradece al oponente que se opone a tu defensa; tal vez en el pasado hayas sido tú el que lanzó falso testimonio.
Pide Protección Divina para aquel que por algún motivo te asestó un golpe que ocasionó tu caída; tal vez en otra vida fuiste tú el verdugo que, indiferente, le clavó la espada certera.
Si, en tu familia, el ser más cercano no comprende tu esfuerzo en amar y perdonar, lección aprendida en esta vida, tal vez fuiste tú quien puso fin a la armonía familiar en tiempos remotos.
Por lo tanto, perdonar es una lección que debe ser puesta en práctica diariamente: en el perdón de las ofensas, cuando tu opinión no es escuchada, cuando el respeto no está garantizado en las relaciones, cuando te dejan en último lugar.
Hermanos, es jubiloso aquel que sabe perdonar, pero es admirable el ser que, a pesar de las aflicciones, se esfuerza en ponerlo en práctica.
No nos transformaremos en ángeles de la noche a la mañana por aprender a perdonar, pero es el peldaño más importante para que la criatura se distancie de las pruebas y expiaciones.
Amar y perdonar siempre.
André Luiz
GESH - 15/07/2014 - Vitória, ES - Brasil