Hermanos amados!

Es grande el dolor que se abate sobre vuestra humanidad.

Atrasadas en las lecciones elementales de la vida en este plano de existencia, las almas no encuentran en su interior los recursos morales elevados para enfrentarse a las dificultades, las vicisitudes y los obstáculos de la senda evolutiva.

Los conflictos nacen insuflados por seres que viven inmersos en la ignorancia y el odio, despertando los sentimientos más despreciables en las criaturas incautas.

En el momento actual hay hermanos atentando contra hermanos, hijos destruyendo los hogares edificados por sus padres, padres siendo negligentes con la elevada tarea de guiar almas en la vida física, y gobernantes que se dejan engañar por las facilidades en la materia, olvidándose de los compromisos asumidos antes de nacer, en los planos invisibles.

En todos los sectores de la sociedad, los hombres se entregan a los instintos más primitivos y terminan por adentrarse en los portales negativos, abiertos por los "trabajadores de las sombras" siendo arrastrados por "ríos de negatividad" que circulan vastamente por la psicoesfera terrena.

Es justo que así sea, pues la "ley de afinidad" hace que los seres se unan a través de sus frecuencias vibratorias.

Las Fuerzas de la Luz jamás crearán artificios para atraeros o prenderos. Todos los que son tocados por la Presencia del Padre se sienten elevados y quieren permanecer más tiempo en Su Presencia.

Buscad, en el estudio, en el trabajo y en la práctica del bien, iluminaros, y alcanzaréis los páramos celestiales que están próximos a vosotros, esperándoos. No dudéis, pues ellos esperan vuestra decisión de vivir en la Luz.

Y cuando finalmente, después de realizar las labores necesarias para proceder a la limpieza del alma embarrada en los reveses de la ignorancia, la criatura se presente luminosa, a pesar de encontrarse aún distante de la Presencia de Dios, ya será capaz de sentir Su Existencia y desear armonizarse con Ella.

En ese momento, el caminante comprende que solamente reflexionando en la Belleza del Padre y la Grandeza de Sus Obras, será capaz de aproximarse, gradualmente, a la Fuente Generadora de todas las cosas, pasando él mismo a ser "fuente de Luz" para otros que aún permanecen en las sombras y en la oscuridad.

Todo trabajo de despertar y caminar hacia la Luz está regido por la Ley del Libre Albedrío, como invitación a la observación de las lecciones que trajimos en el pasado y que os traemos en el presente.

La senda es estrecha, pero al recorrerla veréis, al final del camino, que se amplía la fuerza que impulsa al progreso, pues cada ser convertido a las Huestes de la Luz, multiplica las fuerzas que rigen la vida del Planeta.

Hermanos, camino entre vosotros. Estoy a vuestro lado.

Llamad y se os abrirá. El Padre vela por nosotros, seamos dignos de Su Amor y de Su Bondad.