Paz del Cosmos.

Somos todos piezas en desarrollo en el Universo.

La Creación Divina es armoniosa, por lo tanto, el mundo material sigue una programación en la formación de los universos, uniéndose y completándose a los varios espíritus que descienden al campo de aprendizaje en las distintas casas planetarias.

Somos receptores y generadores de energía y los Chakras son los rotadores que ponen en marcha la distribución de esa energía procedente del Cosmos.

Como máquinas, los cuerpos precisan de mantenimiento, reajuste y adaptación, siendo el espíritu allí contenido el responsable por el buen o mal uso de la energía captada, así como del pleno funcionamiento de aquel, como principal interesado.

La criatura encarnada es una consciencia en desarrollo.

Todos nosotros, hermanos, somos partícipes en la buena conservación del instrumento ofrecido para ser pulido y del progreso del espíritu en expansión.

Paz de Cristo.