Hijos amados! Nuestro Padre os clama al trabajo.

En cada esquina de la Tierra anunciamos Nuestra Presencia, para que los que están engañados y los orgullosos despierten y den un paso en dirección a su propia transformación.

Reunimos en la Tierra de Santa Cruz a espíritus laboriosos, para construir la "Tierra de la Esperanza", que en un futuro no muy lejano, albergará a las almas renovadas en la fe, transformadas en luz, que serán las semillas que germinarán en la Nueva Era.

Como vosotros, las semillas escogidas trillan el camino de las pruebas, porque durante mucho tiempo permanecieron en la práctica delictiva del mal, olvidándose de Dios.

Hijos amados, en estos momentos de intensa transformación planetaria, las semillas están preparadas para una nueva siembra en el Planeta, donde la paz y el amor, la armonía y la fraternidad imperarán.

El Planeta de Transición fue proyectado para recibir a los rebeldes de todo tipo, enviados de variados Mundos, para recomenzar en la Tierra una nueva siembra. No obstante, fallaron en sus propósitos de evolución, traicionándose a sí mismos en el juramento de progreso.

Una vez más, muchas almas partirán hacia nuevas pruebas expiatorias, dolorosas trayectorias futuras, donde a través de sufrimientos incontables reconocerán la Luz imperecedera del Creador, y que Sus Leyes Eternas nos crearon.

Marchad, hijos amados, esparcid Mis Palabras al Mundo, para que todos sepan que el "final de esta generación" se aproxima, y que una Nueva Tierra, sostenida por el Amor nacerá donde todos tendrán oportunidad de habitarla, iniciando Conmigo una nueva vida de paz.

Os bendigo, y Mi Presencia sigue con vosotros, hoy y siempre.