Salve Jesús, salve la Fuerza, salve la Luz!

Los circos romanos quemaron, descuartizaron y sangraron a muchos seres en aquellos tiempos en los que mentes rencorosas y vengativas persistieron en su intención de hacer sufrir de la misma manera en la que ellos sufrieron, rechazando toda tentativa de entendimiento de las Leyes Supremas que rigen los Universos.

A despecho de los innumerables esfuerzos dedicados a despertar sus mentes, se entregaron a planes hediondos de venganza, que están preparados para concretizarse sobre la Tierra. Es la Ley de Dios que así sea, pues a cada uno se le da libre albedrío.

En contra partida se perpetúa la cosecha dolorosa por los actos insanos, contrarios a la preservación de la vida.

Que los hombres no se olviden de que el dolor que asola a las criaturas no parte de Dios, y que Su Justicia es perfecta; no hay injusticia practicada en Su nombre.

Aquel que perece, cumple su cosecha dolorosa por su siembra anterior, verdad máxima que deberá ser recordada a cada instante cuando se presenten las duras pruebas del Final de los Tiempos que avanzan sobre la Tierra.

Que Jesús, en Su Infinita Bondad, tenga Misericordia de la Humanidad Terrena.

Salve Jesús, salve la Fuerza, salve la Luz!

Vuestro hermano Shama Hare entre vosotros.

Videncia - Vi, en los circos romanos, sacrificios de niños. Después vi en Oriente a los niños sacrificados en el pasado, reencarnados como terroristas. Traen en sus períespiritus marcas dolorosas del pasado en forma de deformidades y rebeldía. Son increíblemente fríos. Escenario muy triste.