Hermanos, pasan los siglos, los milenios, y la humanidad planta una dolorosa siembra de odio y venganza.
La abundante cosecha se está dando en este tiempo, y solamente las almas que alcanzan el discernimiento del Plan Divino que eleva a las criaturas hacia el progreso incesante, sabrán comportarse ante los dolorosos acontecimientos del Juicio Final.
El mal sembrado brota como hierba dañina, abatiendo a las criaturas por la violencia desmedida.
La venganza repulsiva aumenta en proporciones inmensurables.
Se perpetúa el egoísmo, el orgullo, la inmoralidad y la lujuria. El ambiente planetario está saturado de las densas vibraciones de sus habitantes, y la Ley correctiva ajusta a los infractores en las franjas de los que serán exiliados de la Tierra.
Hermanos, no juzguéis nuestras palabras como diseminadoras de miedo ni demasiado sombrías en esta época de tinieblas que vivís.
Os esclarecemos acerca de los acontecimientos presentes y futuros, para que tengáis esperanza de que, una vez pasada la borrasca infernal, un nuevo tiempo surgirá, una Nueva Tierra nacerá del caos, renovada y en paz, preparada para recibir a aquellos que hacen de la fe el estandarte de amor y de coraje.
Avante hermanos!
Retroceder ya no es posible para los derechistas. Aquel que caiga en esta hora suprema, se verá separado de la Tierra de Regeneración.
El Cristo vela por vosotros!
Ramatis / Kuthumi
GESH - 20/02/2015 - Vitória, ES - Brasil