Hijas amadas, que la paz sea con vosotras.

Se recrudecen las luchas en la Tierra. Se trata de la materialización de las intensas batallas en el plano invisible.

La densa carga negativa alrededor del Planeta, procedente de las emanaciones de energía de seres humanos encarnados y desencarnados y de la fuerte influencia del Astro Intruso, proporciona el medio y las condiciones necesarias para que se materialicen las luchas intensas y los seres entre la población humana.

Muchos espíritus, presos a pasiones terrenas y a bienes materiales, así como espíritus de las tinieblas que vagan entre los humanos, todos ellos han conseguido materializarse en el plano físico, no solamente en las sesiones de mediunidad de magia negra, sino también en los lugares donde las masas humanas se reúnen y la rebeldía y el odio son la manifestación de la mayoría. Allí, los seres que habitan en los planos invisibles inferiores encuentran el ambiente propicio para manifestarse, muchas veces sin que las personas encarnadas consigan discernir si lo que ven es un espíritu materializado u otro ser encarnado.

Las fieras están muy próximas de las mentes de los encarnados, debido a la densificación de la psicoesfera de esta humanidad; aumentan los conflictos, las guerras, los abusos de toda índole y los vicios degradantes del alma. Pocos son aquellos que emiten pensamientos de paz, amor y bondad en dirección al Planeta y su humanidad; no obstante, aquellos que lo hacen con fe, alcanzan la Luz del Divino Maestre que, desde lo Alto, os sostiene en el drama del Apocalipsis.

Aquellos que están encarnados en este tiempo son almas milenarias que no han conseguido suplantar su propia inferioridad, no han conseguido salir victoriosos de las pruebas redentoras y en este momento, cuando se termina el Ciclo Planetario, reciben de la Misericordia Divina la última oportunidad de alcanzar un mundo mejor.

Los derechistas luchan ante la furia de los que se oponen a la Luz y cada uno enfrentará las batallas y las pruebas necesarias para su avance espiritual.

En el pasado fuisteis negligentes con las oportunidades de progreso; ahora, en este momento de mayores dificultades, tendréis que enfrentaros a los bandos perversos y peligrosos, al denso y cruel ambiente, y superar el propio dolor y las dificultades para vencer.

Aquellos que se han preparado encontrarán el camino libertador.

Tened fe, hijas amadas, Jesús está con vosotros.

Vuestro Maestro Shama Hare.

Os dejo la paz y el amor, nuestra presencia sigue con vosotras.

Salve Jesú! Salve la Luz que nos guía!