Frente a la Creación es poco lo que aprendí en las lides socorristas del hermano que padece en el Más Allá.
Percibimos un alarido intenso en los planos invisibles donde habitan los sufridores.
Un número mayor de almas desemboca en el Más Allá por muerte física, en bandos, desprovistos de cualquier conocimiento sobre la supervivencia del alma y la continuidad de la vida tras la muerte.
Entorpecidos, confusos, desorientados y llenos de odio, apegos, vicios y maldad, haciendo que el ambiente que rodea a la humanidad encarnada, permanezca en constante presión negativa, estimulando y guiando a las mentes en el plano físico hacia mayores desatinos y caídas morales.
No todos los sufridores que llegan a este lado son socorridos de inmediato; muchos permanecen por tiempo prolongado en el seno de la sociedad encarnada, invisibles a los ojos de los que albergan un cuerpo físico, no obstante, influenciando y guiando las acciones humanas.
No es solamente por la falta de conocimiento de la vida extra corpórea y por la intensa actividad en lo invisible que el caos está instalado entre los seres humanos de ambos mundos, visible e invisible. Es por la ausencia de amor, "aquel amor enseñado por Jesús".
Piensan que Jesús apenas es un mito al que se rinde culto en los suntuosos templos fríos; y sin embargo Su humildad y ternura; Su bondad y fe son ignoradas.
La sociedad actual está fallida ante los códigos elevados del Evangelio Redentor.
La selección de los vivos y los muertos se está produciendo y el exilio es la realidad que los hermanos de humanidad no desean conocer.
Jesús nos bendiga.
Luiz Sérgio
GESH - 13/02/2015 - Vitória - ES - Brasil