Hermanos, los atolladeros del plano astral inferior se sintonizan en este tiempo con el plano físico, ejerciendo una intensa influencia en los seres que habitan en la Tierra.

El sufrimiento acentuado derramado sobre esta humanidad debe ser encarado como la limpieza necesaria del psiquismo de la Tierra, limpieza de las almas para seguir en el sendero del progreso.

Las muertes colectivas serán más cotidianas, pues los Técnicos Siderales reúnen a las almas afines por las caídas al comprometerse con el prójimo y con el Planeta, agrupándolas para que, reunidas, partan del plano físico.

Catástrofes naturales que provoquen muertes colectivas no generan odios y sanan el alma de las culpas pasadas.

El aparente equilibrio planetario es ilusorio, pues las placas continentales procuran ajustarse y la presión intensa que sufre el Planeta - por la proximidad de Hercólubus y por el aumento de la densidad de la psicoesfera - crea el ambiente propicio para que las estructuras geofísicas se acomoden, procurando una nueva formación, generando el caos.

El sufrimiento que asola a la humanidad es la cura para el alma enferma, el remedio amargo que debe ser ingerido por cada uno, proporcionalmente a su necesidad.

No culpéis al prójimo por vuestras desdichas. Aquellos que siembran el caos voluntariamente, fatalmente tendrán que ajustarse con las Leyes Divinas en este Planeta, o en otro Orbe; y aquellos que amargan las consecuencias funestas de las malas acciones, consigo mismo o con el semejante, recogen la siembra realizada en el pasado.

Por lo tanto, hermanos, resignaos ante el sufrimiento que no podéis evitar.

Procurad aliviar el dolor del prójimo que sigue con vosotros en la cosecha dolorosa.

Esforzaos en perdonar las ofensas y en amar al prójimo, elevando vuestra mente y corazón hacia las Esferas Sublimes donde habitan los Seres de Luz; y Jesús, nuestro Maestro, os sostendrá en este tiempo de sufrimiento.

Cada criatura encarnada enfrentará los sinsabores necesarios para su evolución, por lo tanto el sufrimiento unirá a toda la humanidad en el rescate de sus faltas, y aquel que no sucumba ante las Fuerzas del Mal, por rebeldía y por el crimen violento, superando su propia inferioridad, encontrará la Tierra de Regeneración, que no tardará en nacer.

Hermanos amados, Jesús está con nosotros y Su Presencia Sublime está entre vosotros. No dudéis de Su Amor! Llamadle junto a vosotros y Le sentiréis, sosteniéndoos en este tiempo de pruebas.

Los Maestros de la Gran Fraternidad Blanca Universal (GFBU), reunidos próximos a la Tierra, envían Sus Energías saludables para abastecer de fuerza y coraje a Sus discípulos y a todos aquellos sintonizados con el Bien, pues la hora es grave para esta humanidad y para el Planeta, y todos vosotros necesitáis Energía Superior para seguir adelante, transformando vuestras almas, superando los atolladeros, alcanzando la paz.

Soy vuestro Maestro y Guía, y he estado reuniéndoos durante muchos milenios.

Llegasteis al Apocalipsis con vuestras almas aún inmersas en las sombras, y ahora, para alcanzar la luz de la renovación, deberéis esforzaros para surgir por encima de la oscuridad vigente.

Las pruebas son muchas, y cada vez serán más intensas, pues así lo escogisteis en el cierre del "ciclo planetario", para vuestra transformación definitiva.

Caminad seguros de nuestra presencia guiándoos por las tormentas y vendavales, porque así es necesario para la limpieza de vuestro espíritu. Sentís dolor al enfrentar las pruebas, pero debéis seguir adelante, resignados y agradecidos por la oportunidad bendita, y saldréis victoriosos en el cumplimiento de las tareas de cuño moral-espiritual.

Los tenebrosos crean trampas contra vosotros, pero hijas, tenéis fuerza para superarlas, y cuando vuestros cuerpos se dañen, no permitáis que vuestra mente se enturbie ante el dolor.

Uníos en torno al trabajo con Jesús! Uníos en torno a las actividades cristianas, en la práctica doctrinaria-mediúnica, pues el caos está instalado en los planos invisibles, donde desembocan las almas que parten colectivamente, desajustadas con las Leyes de Dios, ignorantes de la vida plena del alma tras la vida física, y necesitan la ayuda de aquellos que ya han alcanzado el conocimiento de la vida después de la vida, para aceptar, con el menor grado de dificultad, la ayuda ofrecida por las Huestes de la Luz, en el plano invisible.

Trabajad, hermanas, incansablemente, en la Siembra de Dios, en la Siembra Espírita, recibiendo a los hermanos sufridores con amor y caridad, para que despierten y alcancen, a su vez, el equilibrio necesario para la evolución. Son tantos los sufridores, millares caminan junto a vosotros, haciendo aún más difícil la vida en la materia.

Este es el mensaje que os traemos: trabajo y unión.

Trabajad, trabajad, trabajad, hijas amadas, es lo que os toca en este tiempo, para vuestro propio progreso.

Salve la Fuerza! Salve la Luz! Salve el Divino Maestro Jesús.