Hermanas!
Salve la paz que el Maestro nos trae!
Todo aquel que sufre merece ser socorrido, independientemente de sus deudas o flaquezas.
Observamos los pantanos del purgatorio y vemos a algunos hermanos sufridores consumiéndose en odio y remordimiento. Por eso, vengo una vez más, a pedir a la humanidad por medio de los servidores de Cristo. Ofreceos al trabajo de socorro amigo a los que transitan carentes en el astral sin luz.
Nos duele el corazón al escuchar las risotadas de escarnio, desprecio y palabras groseras dirigidas a los suicidas. Es por ellos que vengo a pediros.
La oración es el remedio para las almas de esos "trapos" humanos, hoy con el aspecto de sombra de lo que un día fueron. Necesitan vuestras oraciones, no obstante, sin que los evoquéis, pues de lo contrario ocurrirían graves perturbaciones, tanto para el sufridor suicida, que necesita urgentemente sentirse "vivo", como para el encarnado que atraería hacia sí sus angustias, lágrimas y desesperación.
El equipo de socorro para esos tránsfugas de la vida está compuesto de especialistas en este tipo de ayuda, pero vuestros rezos son, en pocas palabras, el material para el curativo, el remedio que ingieren, la pomada que alivia su dolor.
Hermanos, la vida da muchas vueltas. El encarnado de hoy, en alguna existencia puede haber sido un suicida. Por lo tanto, al verificar las noticias sobre la tragedia que es un suicidio, pensad que podrías haber sido vosotros en el pasado, y pedid a Dios que reciban el socorro fraterno y una pronta recuperación.
Amar al prójimo, sin restricciones: es el difícil arte de evolucionar.
Hermana Sheila
GESH - 15/05/2015 - Vitória, ES - Brasil