Videncia - Vi un grupo de orientales con ropa semejante a la del Maestro Ramatis, entrando en el Grupo de Jacaraipe. Tras esa videncia, uno de ellos se adelantó y dijo las siguientes palabras:

Que la paz de Oriente envuelva a Occidente!

El mundo inferior que se estableció en el plano astral de Oriente envuelve a sus habitantes exigiendo sangre, obediencia y odio a todo lo que sea cristiano y puro.

En aquella región fue programado el nacimiento de aquellos que, en vidas anteriores estuvieron con el tierno Nazareno y que a través de los milenios aún no han conseguido alcanzar un peldaño elevado en su condición espiritual.

Los líderes que maniobran a las masas ignorantes aún son los mismos que convivieron de cerca con el Rabí en su planeta; y aún así no han conseguido extinguir de su corazón el odio del pasado. Poseen, en los meandros de la mente, una conexión cercana con el comando negativo de la Bestia, que a su vez alimenta su corazón y no les deja olvidarse de la rebeldía y el odio milenario.

Desean destruir todo lo enseñando y esparcido por el Maestro; intentan envolver el mundo con sus ideas equivocadas de poder y creencias.

Legiones de Ejércitos de la Luz de Oriente combaten a diario con esas fuerzas y todos los que poseen un Maestro ligado a la tierra del Sol Naciente se dirigen hacia allí, con la intención de sanear las cofradías del astral del Planeta, donde tiene la matriz dichos grupos.

El GESJ y otros grupos ligados a Oriente se dirigen hacia allí bajo la dirección amorosa de sus Maestros.

Combativos discípulos de Ramatis, uníos al Ejército de Oriente para que todos realicemos la tan necesaria limpieza astral de aquella región, pues allí fue plantada la semilla de la humanidad, y de allí saldrá la señal de su fin, rumbo al exilio, de los mismos que estuvieron durante milenios en la Tierra.

Paz de Oriente.