Salve Jesús! Salve la Luz!

Hermanos, ante la presencia del Ser más iluminado que conduce el destino de la Tierra y preside la vida de cada uno de los aquí presentes en el Planeta, se ha activado el momento más importante y fundamental de la programación de esta humanidad.

Cuando Jesús dijo: "Reconciliaos con vuestros enemigos mientras estos caminen a vuestro lado", quiso mostrar la necesidad de seres enfrentados que tienen la posibilidad de convivir y perdonarse mientras aún están en posesión del envoltorio carnal. Y será en ese "Final de los Tiempos" cuando tendréis esa última oportunidad para el reajuste, para intentar vivir como hermanos.

Nostradamus predijo que Oriente invadiría Occidente y también se refirió a las grandes catástrofes, el hambre, la falta de agua, y la época de escasez que la Tierra enfrentaría.

Con la energía esparcida desde la Mente Superior del Cristo Planetario, la Terra vivirá todo eso en esos momentos finales. Ninguna fuerza, fortuna o gobierno, podrán impedir ese movimiento que se inicia.

Que estemos todos nosotros - en el plano espiritual y en el plano material, hermanos en Cristo y viviendo esos momentos cruciales - preparados para comprender que, a través del dolor podemos obtener enseñanzas: de desapego, de fraternidad y de caridad, aprendiendo a amar al prójimo como Jesús nos ama.

Todos vosotros, discípulos del Maestro Ramatis, unidos a Su mente, a Su energía, en cualquier punto del Globo, seremos instrumentos del Cristo Planetario, para en ese momento, sin medir esfuerzos para poner en práctica el universalismo enseñado por el Maestro. El universalismo no tiene patria, no tiene religión, no tiene lengua ni tiene fronteras. Estaremos todos imbuidos en este universalismo y así deberemos posicionarnos, poniéndonos a disposición de lo que acontece hoy en el Planeta.

Si la programación fue anticipada o si todo sucede en el momento justo, eso no importa: el discípulo estará preparado, para cuando el Maestro le llame.

Todos aquellos que se reconozcan como discípulos del Maestro Ramatis, que pongan en práctica su corazón universal a favor de aquellos que sufren, a favor del planeta Tierra que nos alberga, porque su estructura está siendo preparada para el momento de regeneración de un planeta que sufre en las manos de aquellos que tenían el deber de cuidarlo.

Que la Luz del Maestro Jesús, que la luz del Cristo Planetario que todo lo guía, consuele vuestros corazones.