¡Hermanos!

Como si fuera de agua, una cascada de Luz es derramada sobre la humanidad terrena originaria del naciente más puro del amor de Cristo, es traída a la Tierra por los maestros transmitiendo incontables vibraciones de amor, paz, esperanza y fraternidad a los hombres.

Hermanos terrenales, ustedes que viven nadando en la desigualdad, despierten y vean cuan bello es el amor de Dios, invitándoos a la transformación abandonando un pasado de errores y a entrar a un nuevo tiempo en comunión con el Padre Mayor.

Vean hermanos, como es de grande el amor de Dios, que si tú esparces el amor en él, serán capaces de amar a sus hermanos como Jesús nos amó a nosotros. Vino a entregarles su amor renovador, que todos los dolores que sientan se calmarán.

Con todo esto acuérdense que, la llave para entrar en el reino de los cielos es vuestro libre albedrío. Solamente él os conducirá a una nueva vida en el planeta de Regeneración.

Sin la comprensión correcta de lo que es la libertad de actitud y de juzgamiento, no estaréis habilitados para entrar a los portales de la Nueva Tierra que ya está planeada y construida en el plano astral, tan acelerada es la degradación de la Tierra actual. 　Con el entendiemiento del amor de nuestro Padre, seréis capaces de abrir los portales y entrar a un nuevo mundo de bonanza y de paz, donde reinará la bondad entre los hombres, donde no habrá más guerras, violencia y terror.

Haced uso del libre albedrío como una llave de elevación de vuestras almas.

Nosotros os aguardamos, suplicando a Dios que despertéis en cuanto antes.

Vuestra hermana entre vosotros.