¡Hermanos, salve la luz del maestro Jesús y la esperanza que ella nos trae!

A través del impulso de progreso, avanzamos en los reinos de la evolución; a través de reencarnaciones, avanzamos sobre nuestras imperfecciones y conquistamos los mundos de Paz y Luz.

Es con las reencarnaciones para aprendemos a no repetir más las acciones que nos hacen caer.

Vivenciando preciosas lecciones a lo largo de las diferentes existencias, este recurso valioso y generosamente ofrecido a los espíritus necesitados de la materia permite las manchas de los dolores y angustias de nuestros espíritus se disuelvan y nos preparan para ofrecer nuestras manos preparadas para trabajar en el vasto campo del Padre.

Ser agradecido a la vida, independiente de sus sufrimientos y dificultades, y comprender el gran acto de amor que es renacer.

En el futuro seremos participes en la construcción de un mundo mejor, enseñando a aquellos que se quedaron atrás para ya no hacer esta herramienta una prisión, en las repetidas existencias, pero si la oportunidad del reencuentro con nuestra familia espiritual que ansiosamente nos espera.

¡Viva hoy con el ejemplo de ayer!

¡Que el mañana será la esperanza de un nuevo renacer!

Paz y Luz.