Clarividencia: Veo en mi tela mental, los últimos días de Jesús en la tierra y recuerdo que estamos recordando nuevamente esos días, en víspera de Semana Santa.

Después veo a Jesús, los apóstoles y otros Seres Superiores se aproximan a la humanidad.

A continuación, se captura el mensaje siguiente:

¡Salve Jesús!　 ¡Salve, las fuerzas del bien!

Hermanos de la Tierra, vivéis momentos de inestabilidad mundial.

La revuelta y el odio, hierbas dañinas que infestan los campos de la paz y de la fraternidad, hacen delicada la convivencia entre las sociedades. Y ese frágil equilibrio, en cualquier momento, podrá ser interrumpido, culminando en guerras y combates por todo el orbe.

La convivencia pacífica y respetuosa está comprometida por el egoísmo y la prepotencia de las instituciones humanas.

¡La humanidad camina al sabor de sus propias pasiones! Sin embargo, hermanos, cada criatura, en ese momento, se definirá claramente como izquierda o derechista de Cristo.

Las Fuerzas del Bien, actuando en el "mundo oculto", estimulan a los seres humanos para activar la dinamo interna de la paz y de bondad, de amor y de fraternidad. Sin embargo, estáis sordo y mudos para la intervención Divina.

Los lobos atacan a las ovejas a la luz del día, sin disfraces o máscaras. El planeta es transformado en un gran estadio de luchas entre hermanos de humanidad y solamente será victorioso aquel que se mantenga sintonizado con las Leyes Mayores, no atacando el mal con el mal.

Las fronteras entre las naciones incendiarán con el odio generado por el prejuicio y la discriminación racial y religiosa.

Los corruptos toman el poder ilusorio de los gobiernos mundiales y la bestia es lo completa con el manantial deletéreo, ganando fuerza e impulso para su ascenso a la superficie. En el Plan Espiritual, los espíritus deformados por la revuelta y por el odio hacen compañía a los seres iguales encarnados, insuflando acciones de flagelo y suplicio a la humanidad.

A los derechistas, cabe solidificar su fe en Cristo Jesús, manteniendo en sintonía con las Fuerzas del Bien en las acciones, en los pensamientos y en las palabras de amor y de fraternidad, para que no sean arrastrados en confusión por el torrente de la revuelta.

Jesús y sus Potentados Sublimes os acompañarán en el "vía crucis" del Apocalipsis.

Paz y amor.

Jesús os bendiga.