En todos los tiempos hay la manifestación de la presencia de Dios, guiando a sus hijos en el valle de lágrimas de las reencarnaciones, buscando el progreso y ascensión espiritual.

Sin embargo, las almas endurecidas e ignorantes, sin moral elevada y que fueron lanzadas a la Tierra, seguirán sus instintos negativos y se mantendrán permanentemente en guerras fratricidas y crueles. El nacimiento de la raza humana en la Tierra hasta los días actuales - cierre del ciclo planetario - no habrá paz completa en el planeta.

El hombre moderno, culto, con tecnología avanzada, que usa ropa cara y perfumes refinados, todavía no se ha despojado de las características beligerantes que ya poseía cuando aportó en la Tierra, decaído de otros orbes.

Permanece espiritualmente atrasado y, a pesar de toda la asistencia que la Espiritualidad Superior le ofrece continúa al margen y en una superficialidad de la creencia en Dios y de la práctica del Evangelio de Jesús.

Hermanos, hace mucho fue anunciado el Juicio Final y todos los percances, dificultades y luchas que enfrentareis en esa hora. También os fue dicho que solamente una pequeña porción de la humanidad estaría apta a pasar a la derecha de Cristo. Sabiendo esto, ¿cómo vosotros empeñareis para vuestra transformación en derechistas?

Deseamos que seáis de aquellos que, superando la inferioridad y las propias dificultades íntimas de aceptar la renovación, en un esfuerzo supremo, alcancéis la Tierra de Regeneración.

Acelerad vuestra transformación en el río caudaloso de las tormentas y de los dolores que avanzan aceleradamente sobre esta humanidad. Buscar a Jesús en la práctica de Sus lecciones, y nosotros os aguardaremos al final de la jornada.

La paz os deseamos.