¡Hermanos, aquietad vuestros corazones!

El desarrollo de los hechos, por más absurdos que puedan parecer, sigue el curso de los acontecimientos planeados y calculados por mentes equilibradas y experimentadas en el final de los ciclos planetarios.

Si creéis que lo imponderable y el desorden son parte de la mente creadora y perfecta, es porque concebís que la mente del Padre del Universo, es igual a la vuestra, teniendo como base la mente estrecha de los seres en lento caminar evolutivo, como son ustedes, seres de los planetas emergentes. Ya que están conviviendo como fieras de lado a lado, tanto en el plano físico como en el plano astral. Sin embargo, seguís vuestra vida ordinaria, dedicándoos única y exclusivamente a vuestro bienestar social y familiar.

Las fieras que llegan del astral inferior son las que reencarnan, buscan y encuentran, lo mismo que inconscientemente, sus antiguos enemigos y comparsas para la práctica del "ajuste de cuentas". Entretanto, por fuerza de las afinidades, viven en contacto directo, por las elecciones de las vidas que optan llevar, ya sea en el crimen, en las aberraciones sexuales, en la usurpación del orden o la corrupción social y política.

Por lo tanto, si los crímenes que vienen siendo practicados os sorprenden, saber que nada más son que la materialización en el plano físico de lo que es practicado en los antros de las Ciudades del Astral Inferior, cuando vemos, entonces, el encarnado encontrándose a su igual.

Por ello, hermanos, lo que os digo no es absurdo y tan poco imposible. Lo que ocurre a los hermanos encarnados es la falta de conocimiento del mundo en el cual viven, pues es lo contrario de lo que juzgáis, la ignorancia no os protegerá en el enfrentamiento de las duras realidades que os rodean.

Hermanos, os aconsejamos: sed, antes de todo, cristianos con vuestros hermanos y en vuestras vidas. Buscad la luz del conocimientos, no para alejar, la copa de la bebida amarga que en el momento actual os ofrecen, más para que, sabedores de la realidad que os rodea, tengáis el discernimiento para rechazar lo que no os conviene y fuerzas para luchar por las buenas elecciones, cuando ellas se os presenten.

Vivir en estos tiempos atribulados requiere coraje y confianza en los designios superiores, para no retornar a las antiguas prácticas que contribuyeron a vuestras caídas y atrasos evolutivos.

Paz a todos y que la Luz sea siempre vuestra consejera.

Pablo de Tarso

GESJ - 14/06/2016 - Reunión Pública - Vitoria, ES - Brasil