¡Hermanos, salve la Luz!

Nuestros días corren acelerados, también avanzan las tramas de las Tinieblas, innovando sus tácticas y en búsqueda de locales más afecto a sus influencias. Percibimos una retroalimentación de las energías que están circulando más fácilmente en el ambiente físico, en comunión con el astral inferior.

La energía pura de los Maestros y Sus Misioneros necesitan de un mayor esfuerzo para llegar a la Tierra e influenciar a la humanidad, tanto en el plano físico como en el plano astral. Sin embargo, fue detectada la facilidad con la que los gases pestilentes que suben del Abismo envuelven a los incautos que caminan despreocupados, cuando están fuertemente comprometidos con la materia.

Fue verificada cómo es la actuación de esa energía negra: los que están en los charcos del Abismo y que no poseen la energía suficiente para salir de allí, a los poco que con la ayuda de los Señores de las Tinieblas, se van conectando mentalmente a algunos encarnados para que, en el plano físico, estos desencadenen situaciones que generen odio, sangre, miedo, desesperación y angustia. Entonces, esa energía es conducida por canales hasta los locales donde esos seres sedientos la chupan. Y así, ganando una cota extra de energía, suben a la superficie para ganar más adeptos condicionados para liberar a otros.

Con eso, la confrontación entre la Luz y las Tinieblas van ganando más adeptos, y las Tinieblas aumentan sus combatientes en número, en ferocidad y en violencia.

Los Extraterrestres, con su tecnología, ya los mapean y saben que personajes en la Tierra son los contactados y responsables de esa estrategia en el plano físico; en la hora señalada, un cerco montado en cada batalla organizada por la Luz derrumbará cada uno, como un castillo de naipes, deshaciendo la ilusión de poder, que creen poseer. Será así hasta el enfrentamiento final, cuando la Luz se hará presente en todos los cuadrantes de la Tierra.

Paz a todos.