¡Salve, Jesús!

¡Salve, toda la espiritualidad superior que conduce los destinos de la Tierra!

Mis hermanas, formar parte de un grupo es para pocos. Ser parte de un grupo especializado y altamente desarrollado es para menos personas todavía. Conducir, obedecer, tener discernimiento de lo que hacer, exige del neófito - ya sea en el desarrollo personal y espiritual - humildad y percepción de sus limitaciones y de aquello que él aprendió, absorbió y estar listo para poner en práctica.

En los diversos grupos de los cuales participé, en los grupos donde abrí frentes de trabajo, también fui hostilizado y fui querido, porque lo Alto, nos acerca a aquellos que amamos para podernos enfrentar a aquellos que nos desafían y esos son los que nos colocan en el camino correcto. Los que nos aman están ahí para darnos la certeza de que no estamos desguarnecidos por nuestros amores superiores.

Las contiendas existen para salir de ellas más fuertes.

Es mi recomendación es que seáis siempre fieles al Maestro Superior, el Maestro Jesús, siguiéndolo, orientándoos y conduciéndoos por Sus Enseñanzas y por Su ejemplo. Sed también fieles al Maestro del cual también sois pupilos, el Maestro Ramatís, Ser de una razón y un esclarecimiento espiritual inmenso.

Dejaos ustedes conducir y orientar por la hermana Margarida, que os conduce como profesora, como dirigente, como madre y como amiga; aquella que os corrigió los pasos y vuestro guía por los caminos seguros.

Sed siempre fieles a esos seres y sed también fieles a vuestra conciencia, pues ella os dictará donde dar el próximo paso, cual la palabra a ser pronuncia, cual camino a ser seguido.

Los momentos de tribulaciones vienen para manteneros fuertes en los días en que el Sol brilla. Todo ustedes por momentos de tribulaciones y el Sol nuevamente surgirá, por supuesto, puesto que no hay oscuridad eterna. Más ellas son necesarias y a ellas dar las gracias, por las lecciones vividas y por la fuerza, esclarecimiento y humildad con que saléis de ellas.

Entretanto, sed fuertes, porque todo grupo que se destina a la Luz pasa por pruebas para atravesar el Valle de la Oscuridad y con vuestro Grupo no podría ser diferente de lo que fue con los otros que se enfrentaron y vencieron.

Manteneos fuertes, unidos, tened fe en aquello que aprendisteis y principalmente una fe mayor en Aquellos que os conducen.

Sabed que no estáis solos. Hay Mentes preparadas, intuyéndoos. Nada acontecerá fuera de la programación.

Que la Luz del Maestro Jesús está ya entre nosotros y que seamos siempre, y para siempre, sus seguidores.

¡Salve, Jesús, salve la Luz!