¡Hermanos, la paz y el amor sean con ustedes!

Desde el espacio vigilamos la Tierra y sus habitantes.

Monitoreamos los niveles de energía deletérea emanada por vuestra humanidad encarnada y desencarnada, y ya detectamos niveles peligrosos de energía negativa lanzada por los seres humanos en la psicoesfera del Globo.

Bajadas las guardias de contención moral debido a la inversión de los valores morales sublimes, receptáculos de la evolución, las criaturas se dejan dominar por la intensa descarga negativo lanzada por la bestia, un ambiente que os envuelve, asociado a la influencia del aura primitiva del Planeta Intruso, que se hace presente.

Las descargas de odio y venganza cortan el aire, atrayendo a otras de igual potencia; semejante atrayendo a semejante. Ráfagas de egoísmo, orgullo, prejuicio, discriminación y fanatismo, se suman a las descargas pestilentes, tornando el ambiente de la Tierra propicio para derramar en la materia, en el plano físico, las fuerzas deletéreas en forma de desequilibrios intensos de la naturaleza, de guerras fratricidas y barbarie.

¡El Apocalipsis es vuestra realidad!

Apegaos ustedes a las sublimes enseñanzas del Divino Maestro Jesús, en su práctica sincera liberadora, y adentrareis las corrientes purificadoras y refrigerias de la Luz, que corren por entre las corrientes causticas que os envuelven, y saldréis victoriosos de la última prueba de vuestras almas en el Planeta Expiación.

Luchas y más luchas enfrentareis humanidad, pues así sembrasteis en las acciones desprovistas de amor.

Ustedes no juzguéis solamente un enfrentamiento del Juicio Final.

Los Potentados Divinos os sustentan y amparan en esta hora suprema.

Jesús os guía para no sucumbiros en el fango de iniquidades.

Viviréis la selección final del grano y de la paja, de las ovejas y los lobos.

Nuestros Naves Espaciales circulan entre vosotros esparciendo antídotos para contrarrestar los impactos negativos sobre la humanidad terrestre, atenuando la diseminación de enfermedades mortales que podrían segar vidas de comunidades enteras.

Las muertes colectivas se intensifican, sin embargo, obedeciendo el riguroso planteamiento superior de rescate de faltas y limpieza del alma.

Estamos con ustedes.

Prepárense con las armas del Evangelio de Jesús para alcanzar ustedes la Tierra de la Regeneración.

Paz y amor.

Vuestro amigo, Yury.