Hermanos, la paz sea con ustedes.

Intensa y febril actividad en los planos invisibles.

En la Esfera del Bien, innumerables hermanos se reúnen: terráqueos, extraterrestres, intraterrestres e interoceánicos para sensibilizar a las criaturas encarnadas, a despertar sus conciencias en la práctica de la Ley del Amor.

El "analfabetismo espiritual" campea en esta humanidad y los esfuerzos por parte de los Trabajadores de la Luz" Obtienen resultados insignificantes, ante el intenso dispendio de energía, esfuerzo y sacrificio. Pero, incluso para una única alma, insistiremos en la tarea con desprendimiento y alegría.

En la Esfera de las Tinieblas, los "Trabajadores del Mal" avanzan sobre las criaturas encarnadas para que no sea perdida ninguna oportunidad de "fisgar" un alma delincuente para su ejército oscuro.

Por desgracia, las vibraciones de los seres humanos están en mayor sintonía con las "esferas inferiores", facilitándoles el asedio y dificultando, muchas veces, la tarea de las Fuerzas del Bien. Es realizado también el rescate de las almas esclavizadas hace milenios, en los confines de las sombras; y, también la luz viene iluminando campos, antes sumergidos en la oscuridad, de allí retirando criaturas olvidadas en el tiempo.

Intensas luchas se libran a diario entre los Seres feroces de los Abismos y el Ejército de Cristo. En ese campo, las victorias de la Luz están siendo constantes, venciendo y enviando para el exilio millares de criaturas del Ejército del Mal.

Los animales feroces son más fácilmente tocados por la Fuerza Superior, que los humanos encarnados que se resisten a abandonar la actitud primitiva de egoísmo, lujuria e ignominia.

Nosotros, Seres humanos Intraterrenos, hemos participado en todas las actividades del Ejército de Cristo, como parte integrante del mismo, y, si más no hemos hecho, es precisamente porque no nos permite la Ley de Causa y Efecto que rige los destinos de la Tierra y de sus habitantes.

El materialismo domina las mentes humanas, haciéndolos inaccesibles a las vibraciones positivas de las esferas invisibles.　¿La materia perecedera de vuestros cuerpos físicos no es prueba suficiente de su debilidad antes de la eternidad?

Nuestras ciudades intraterrenas capacitadas para recibir a los hermanos terráqueos, ya se encuentran en actividad, pues muchos hermanos de superficie para allá fueron transportados, algunos se encuentran en periodo de adaptación y otros ya adaptados.

Por lo tanto, hermanos, solamente los encarnados encuéntranse atrasados de la actitud positiva y activa para salvarse, contribuyendo para mejor aprovechamiento del tiempo todavía disponible en la carne. En el plano espiritual, igualmente, los espíritus muy ligados a la materia, en sintonía con los encarnados, con ellos viven como si todavía perteneciesen a la materia; están ilusionados y atrasados en cuanto al "Tiempo Final" que vivéis.

¡Despertar hermanos! ¡Continuar negando lo innegable ya no es posible!

¿El caos planetario y la quiebra de las estructuras ambientales como recurso que promueve la vida, tornando descontrolada la naturaleza y la inversión de los valores morales, ya no son suficientes para convenceros?

¡Despertar hermanos! Las tormentas anunciadas se aproximan, independiente de vuestro despertar, pues la Ley del Progreso de la Ley tomó las riendas de la vida en este planeta.

Ligar vuestro cuerpo, mente y corazón al Noble Jesús de Nazaret para no perderos, una vez más, en la oscuridad de las eras.

Vuestros Hermanos Intraterrenos con vosotros luchan por la preservación de la vida en la Tierra.

Somos muchos y estamos esparcidos por todo el planeta, trabajando por el Bien de la Tierra y de su humanidad. Si crees o no en nuestra existencia, ya no nos importa. Vuestras vibraciones, Hermanos terráqueos, nos repudian, pues están sumergidas en una "zanja de sentimientos inferiores" que emanan de vuestro ser; invaden la atmósfera del lindo planeta que venís vilipendiando y destruyendo sin compasión, con garras afiladas. Evitáis escuchan los acordes de las súplicas de vuestras conciencias, que en gemidos íntimos, perturban el sueño del alma, para que toméis nuevos rumbos de la existencia.

Buscamos, dentro del permiso del Altísimo, contribuir con los pocos terráqueos que sinceramente desean mantener la vida en armonía en el planeta. ¡Y son pocos esos hermanos!

Hermanos de humanidad, esclavizasteis vuestros sentidos sutiles de amor y bondad, anestesiándoos para saciar vuestro deseo animal, pusilánime, que destruye el ambiente y lo próximo

Caminamos con vosotros, anónimamente, y ​​apenas nos tornamos visibles para aquellos que nos aceptan como hermanos que somos.

Sean bienvenido a nuestras Ciudades, aquellos que luchan por mantenerse como el "buen grano de la tierra." Si envueltos en un misterio todavía vivimos, es porque los hermanos no nos permiten presentarnos, juzgándoos vosotros únicos habitantes de este planeta, habitantes y dueños de todo lo que aquí existe.

Vibramos en el amor por vosotros y vinculados a las Huestes del Bien, luchamos por la liberación de la Tierra y de su humanidad, de la Era de la Oscuridad y por la Victoria de la Luz.

Nosotros os saludamos en nombre de la Luz.　　　

Salve el Divino Jesús.