¡Paz en Jesús!

¡Hermanos, la vigente hora de la Tierra es grave!

Fuerzas ocultas del mal avanzan sobre los incautos, de forma libre y brutal, lo cual está permitido por los seres humanos encarnados, en función del descontrol de sus mentes y de las emociones emanadas de bajísima vibración.

Las criaturas corrompidas por las perniciosas vibraciones del sexo descontrolado, de odio, de la rebelión, del egoísmo, de la vanidad y de las demás emociones capaces de transformar el hombre incauto y materialista, permiten el avance libre de los seres de las sombras, liberando sus instintos más bestiales y aumentando las sensaciones de placer por los vicios de todo orden.

Hercólubus, el Planeta Intruso, se hace presente en este Sistema Solar y su aura primitiva acicatea y despierta las sensaciones de bajísima vibración que están resonancia con su frecuencia.

Advertimos aquellos que desean progresar que mantengan elevados sus niveles vibratorios a través de la fe, de la práctica de la caridad, del amor al prójimo y del perdón.

No os dejéis arrastrar por la onda de odio y venganza que se forma a vuestro alrededor. Los actos de barbarie se han vuelto frecuentes y pronto se convertirán cotidianos en vuestras vidas.

Los cataclismos de repetición constante reducirán la perniciosa onda negra que invade las colectividades humanas.

Jesús, vigilantes Gobernador Espiritual, envía Su Fuerza y ​​Su Amor a los habitantes de la Tierra para sostener ante el caos aquellos que alcanzaren los niveles vibratorios elevados, por encima del desequilibrio vigente de las emociones, sentimientos y acciones descontroladas de las criaturas.

La larga noche (los tres días de oscuridad) no tardará; en ese momento, comprobareis vuestra fe o sucumbiréis ante la revuelta.