¡Mis hermanas!

Delante de las palabras de los Hermanos Mayores, debemos rendirnos al trabajo con Jesús, sofocando nuestro personalismo en pro de nuestra evolución.

Este trabajo sencillo representa, para nosotros - espíritus endeudados - la carta de libertad de los mundos inferiores.

¿Por qué aplazar, cuando podemos sumergirnos en el trabajo espiritual, contribuyendo con la Casa Planetaria a la cual tanto debemos?

Seguí, hijas, sin miedo de errar, pues delante de nuestras imperfecciones, el error es natural.

La tarea es grandiosa y el número de trabajadores es reducido. De aquel que mucho sabe, mucho será cobrado.

Adelante, hermanas, pues como "una golondrina sola no hace verano", necesitamos que los Trabajadores Siervos de Jesús se unan en un propósito de trabajo en beneficio de la colectividad humana, procurando restablecer en sí mismo el equilibrio y la paz, para servir con amor.

¡Jesús nos bendiga!

¡Salve Jesús!

Margarida

GESH - 04/03/2017 - Vitória, ES - Brasil