¡Hijos amados de mi alma!
¡Los dolores no son castigos divinos!
¡El Padre Misericordioso no castiga a sus hijos!
Sus Leyes Magnánimas son universales y todas las criaturas, inevitablemente, alcanzarán la armonía con el Creador.
La distonía entre vuestras acciones, contrarias a las leyes creadoras y mantenedoras de la vida, son las que provocan en vosotros el sufrimiento.
Cuando liberéis vuestras conciencias de los atavismos que os conducen a las caídas, cuando la rebeldía no más comande vuestras acciones y vuestra alma se afine con la Armonía Universal del Amor, el sufrimiento ya no existirá más. ¡Habréis alcanzado entonces las dimensiones de Luz y Paz!
Se aumentan los rencores y los odios que reverberan en guerras y violencia. Estando el mal en vosotros, ilumina vuestro íntimo donde la oscuridad insiste en sombrearos.
¡Venid a Mí y Yo os aliviar del peso que os oprime!
Yo soy el Amor y os conduciré a la regeneración.
¡No temáis el dolor liberador!
¡Mi paz os dejo!
¡Mi amor os sostiene!
¡Mi presencia ilumina vuestro camino!
¡Yo soy Jesús!
Maestro Jesús
GESH - 05/08/2017 - Vitória, ES – Brasil