¡Discípulas amadas, la paz os deseamos!
El trabajo en la siembra que escogisteis exige de vosotros, pequeñito grupo, disciplina diferenciada de los demás trabajadores de esta Casa Siervos de Jesús.
Aceptasteis voluntariamente las tareas a vosotros confiadas por Instructores Mayores, que sinceramente tocados por la ignorancia y miseria de esta humanidad, se acercaron a la Tierra, abandonando sus dimensiones de paz y armonía para dedicarse, celosos, al cuidado de los hermanos atrasados en la jornada evolutiva.
Sois sus voces, recibiendo los mensajes enviados por los Instructores Mayores a la humanidad terrestre, sufrida y negligente, pues muchos se encuentran psicológicamente listos para despertar y sólo necesitan que las vibraciones armónicas enviadas del mundo invisible lleguen hasta ellos.
Fueron muchos los que se colocaron a disposición de las Huestes de Luz para recibir los mensajes de amor, de paz y de alerta que os enviamos. Pero muchos desistieron ante las pruebas desagradables que enfrentaron, no siendo capaces de permanecer fieles a sus compromisos espirituales. Sólo lamentamos por esos hermanos, hijos amados de nuestro corazón, pues entregados al mar revuelto de los acontecimientos planetarios, seguirán con la masa humana para planetas expiatorios, no por castigo, sino porque los alumnos rebeldes, negligentes, muchas veces perezosos y sin coraje no alcanzarán la graduación necesaria para habitar la Nueva Tierra. Tendrán que intentar realizar sus tareas en el futuro, con un grado todavía mayor de dificultades.
Por tanto, hijas amadas, vimos congratularos por las tareas realizadas y alertarles que las dificultades se acrecientan en vuestro frente. Pero no desistáis de luchar por vuestro progreso, atendiendo al llamado de las Huestes de Luz, en beneficio de esta humanidad.
No juzguen a vuestros hermanos que aún no entienden los sacrificios necesarios para el ascenso espiritual. Seguid trabajando, manos activas en favor del prójimo carente, en favor de las tareas de cuño moral y espiritual, superando cada prueba con coraje y fe, como venís realizando hasta ese momento.
En el plano invisible "hordas de seres inferiores y deformados" salen de la contención de sus ciudades infernales hacia la superficie de la Tierra y los enfrentamientos entre la Luz y las Tinieblas se vuelven casi ininterrumpidos.
La humanidad invigilante recibe, en su interior, los impactos inferiores, no consiguiendo la criatura encarnada controlar sus instintos y, sumándose a eso las vibraciones pérfidas de los hermanos de las sombras hacen la vida en el planeta el caos previsto para el Apocalipsis.
Id, hijas amadas, divulga al mundo que corre rápidamente la separación de la cizaña del trigo, de los lobos de las ovejas. Es tiempo de adherirse a los Postulados de Jesús para alcanzar un Mundo Nuevo que no tardará en llegar.
De la misma forma que ocurrió con otros trabajadores, muchos caminos os serán presentados. La elección por donde debéis seguir es personal. Eso acontece con todos. Cada día deberéis buscar motivación para continuar el trabajo con nosotros. No podemos decidir por vosotras. Sin embargo, si el camino que escogéis os aleja de las tareas espirituales con las que estás comprometidas, reevaluar, pues nada, en ese momento, es más importante que vuestras almas, que han fracasado muchas veces por miedos, dudas y apegos vanos.
Que vuestras elecciones siempre os conduzcan a la transformación, aplazada por milenios. Bien sabéis que no será la religión que salvará a la criatura, sino el esfuerzo de cada uno en el cumplimiento de la programación a la cual conscientemente se ató.
La transformación moral, en esa hora, es más importante, porque las tareas abandonadas otrora queman en vuestras conciencias y buscáis, sufrientemente, la redención ante las Leyes de Dios.
¡No tengáis miedo del sufrimiento, de la penuria, del dolor! Falanges de Seres de Luz os acompañan, guiándoos en el camino de la redención.
¡Sois nuestras pupilas amadas! Acompañamos a vuestro despertar y seguimos con vosotros en esa hora, mucho más próximo de lo que podáis sentir.
Vuestro Maestro Ramatis con vosotras.
¡Superadas las tareas del momento, otras vendrán! Manteneos unidas en torno a Jesús, pues Su Presencia Amiga no se aparta de vosotras. Y Su Corazón Magnánimo abarca a la humanidad y Su Luz inunda toda la Tierra.
Jesús es el Guión Sublime, el Ejemplo Mayor que debéis seguir, hijas.
Sois las pescadoras de almas, en el nombre de Jesús.
¡Salve, la Fuerza! ¡Salve, la Luz que os guía!
¡Salve, el Maestro Jesús!
Maestro Ramatis
GESH - 19/08/2017 - Vigilia Abrigo Siervos de Jesús - Vila Velha, ES – Brasil