¡Hijas amadas de mi corazón!

Muchas revelaciones tuvisteis acerca del camino recorrido por vuestros espíritus en los milenios terminados. Vidas enteras dedicadas a la práctica de crueldades, que os llevaron a caídas para los escenarios profundos del Abismo. El conocimiento adquirido en esta difícil y dolorosa caminata fortaleció a vuestros espíritus en su jornada redentora, ansiosos por alcanzar las metas superiores, solidificando los ideales elevados en las células que constituyen vuestra alma. La fe desarrollada impulsa vuestro caminar hacia la liberación de los mundos atrasados.

Cumplidas las etapas expiatorias, recibiréis entrenamientos, ora en el plano espiritual, ora en el plano físico, remodelando vuestras chispas en el Tono de la Armonía Divina.

Esta es la "Encarnación Clave", aquella en que "alcanzaréis la nota" para desprenderos de las dimensiones atrasadas y reiniciar una nueva jornada en planos más sutiles.

Todas las revelaciones, vosotros las habéis acogisteis en vuestros corazones, solidificando la voluntad de progresar.

He aquí, hijas, que ha llegado la hora de servir al Cristo.

Vuestros espíritus ya no se rebelarán más, cuando entren en la arena del suplicio. En el pasado, los leones devoraron vuestras carnes, y vuestros espíritus se estacionaron en el miedo, la duda y la rebeldía, retrasando este momento de liberación.

Las fieras que enfrentáis en esta hora suprema del planeta son más densas y mortales. El mundo que vivís se encuentra invertido en sus valores morales cristianos y és este mundo el que debéis enfrentar, diseminando la Buena Nueva de Jesús.

Él está presente con vosotros, a su lado, en el enfrentamiento de las pruebas.

Escogiste la hora amarga de la Transición Planetaria para vuestro salto evolutivo. No temáis el dolor, el abandono, el hambre, la sed, la oscuridad.

Que vuestras almas permanezcan con los ojos fijos en la Luz del Divino Maestro.

¡Oh, humanidad! ¿Por qué escogiste a Barrabás?

Los grupos de trabajo se movilizan por todo el planeta, organizándose para enfrentar los desastres naturales, la falta de agua, de alimento, de Sol.

¡Preparaos, hijas! Atentas para la intuición que os llega.

El compromiso que asumisteis con las Huestes de la Luz os conducirá a la Tierra Renovada.

Seguimos con vosotros, conduciendo, orientando y amándoos, por todo el tiempo.

¡Vuestro Maestro Ramatis yo soy!

Os bendigo y con vosotros sigo en esa hora.

¡Salve, Jesús!

 

Maestro Ramatis

GESH - 02/09/2017 - Vitória, ES – Brasil

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