Videncia - Durante la vigilia, vi a una mujer negra, muy alta y fuerte, toda pintada con dibujos blancos en la piel y cabeza raspada.

Me informó que era guerrera de Zambi, pero mentalmente me mostraba que lidera varias guerreras de muchas tribus africanas, pero todas bajo la tutela de Zambi.

Me mostró una parte de su vida en África, en el momento de su captura por los portugueses y, después de la desencarnación, en el plano astral, su persecución de todos los hombres blancos que esclavizaban negros.

Cuando identificaba a encarnados como esclavistas del pasado, los obsesionaba severamente, induciéndolos a la locura y al suicidio.

 A la videncia, se siguió el mensaje:

 

¡Salve, la fuerza de la Luz!

¡Salve, el guerrero Zambi!

¡Salve, la guerrera Margarida!

Hermanas, vengo a presentarme a vosotros como líder del más reciente grupo de guerreras integrado en la siembra de esta Casa.

Aunque líder de un grupo de guerreras, servimos humildemente y con mucho honor al guerrero Zambi. Consideramos a Zambi nuestro salvador, pues nos liberó de los grilletes a los que estábamos presas.

Pertenecíamos a una tribu de mujeres en los bosques aún vírgenes de África. Ya éramos guerreras por naturaleza y nuestra liderazga era predominantemente femenina. Nunca aceptamos a un hombre como nuestro líder. Hasta que, un día, llegó un grupo de hombres blancos, diferentes, que colocaron grilletes en nuestros brazos y piernas, subyugándonos en nuestro orgullo, en nuestra valentía.

Fuimos lanzadas en barcos fétidos, en situaciones humillantes y, llegando a tierras desconocidas por nosotros, encontramos pueblos de culturas y costumbres diferentes. Entramos en combate, pues no aceptábamos ser hechas esclavas de hombres impuros e ignorantes. Por eso, fuimos condenadas a la muerte.

Después de la muerte, nos reunimos en el astral inferior, lanzándonos por siglos en el odio y en la sed de venganza. Recorrimos continentes donde hombres blancos esclavizaban negros y comenzamos a hacer justicia con las propias manos, en la tentativa de liberar a los negros del yugo de los hombres blancos.

Nos embarcamos por tantos caminos que llegamos a las tierras brasileñas. Y continuamos con los combates en el astral de estas plagas hasta que, un día, conocemos a un guerrero que se decía también amigo de los hombres blancos, pues entendía la moral inferior en la cual, momentáneamente, se encontraban.

No acercamos e intentamos guerrear con él. Derrotadas, percibimos que él y sus guerreros no deseaban subyugarnos, sino presentarnos un nuevo camino y, con inteligencia, paciencia, humildad, amor y fraternidad, nos fue envolviendo en su energía y nos invitó para la lucha. Que no peleáramos contra hermanos, por venganza o por odio, sino en nombre de un ser mayor, de un hombre que nosotros no conocíamos. Y Zambi nos presentó ese hombre: Jesús. Al tomar conciencia de ese gran ser, avergonzadas recogemos nuestras espadas y las ponemos a sus pies, curvándonos en reverencia y prometemos fidelidad y lealtad en su nombre.

Hemos sido traídas a esa Casa (GESJ) y, a lo largo de los años, fuimos entrenadas por maestros habilidosos.

Y aquí estamos nosotras, guerreras africanas de Uganda, levantando la espada, ahora no más contra nuestros enemigos, sino a favor de los hermanos cautivos, presos en el astral inferior, atados a odios y venganzas, tal como estábamos.

Se nos informó que el ser que llamamos Bestia, este año (2018), investirá contra la humanidad con nuevas habilidades y fue concedido a ella que suba un grado más en dirección a la superficie. Ella entonces vendrá con embestidas aún desconocidas por la humanidad incauta.

 

Por eso, Hermanas, nosotros que podríamos estar en cualquier rincón del planeta, nos estamos uniendo a los guerreros Siervos de Jesús, por gran gratitud y reconocimiento de lo mucho que recibimos de Zambi y de Margarida. Porque la Bestia vendrá con nuevos ataques y tácticas aún desconocidas por vosotros.

Ella reúne guerreros y forma ejércitos de aquellos que se encuentran incrustados en las paredes oscuras del Abismo, que vendrán utilizando de nuevas tácticas y de sed de venganza. La Luz ya los conoce y sabe de sus planes; pero hermanas, vosotros todavía no. Por eso, se hace necesaria una protección extra a vuestro lado.

Me presento: mi nombre es Sofía y me pongo humildemente a disposición de esta Casa (GESJ) en servidumbre, no la que humilla, sino por amor a la Luz que la gobierna y que nos fortalece cada día para enfrentarnos a nuestras batallas.

¡Salve a Jesús!

¡Salve Ramatis!

¡Salve Zambi!

 

Sofía 

Guerrera Africana 

GESH - 20/01/2018 - Vitória, ES - Brasil

OBS: Zambi - Gran guerrero africano. Trabaja con un grupo de combatientes de más o menos 200 hombres y más animales salvajes como tigres, leopardos y leones a los que, cariñosamente los llama, de "mis gatos". Son valientes y obedientes.

Margarita Pinho Carpes - Fundadora y Presidenta del Grupo Espírita Siervos de Jesús (GESJ). Hoy desencarnada (15/11/2014), es Guía Espiritual del GESJ.

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