¡Paz sobre todos los cuadrantes!
¡Paz también en vuestros corazones!
La luz que siempre brilla, más fuerte brillará cuando mayores fueren los dolores.
En toda parte del globo terrestre se organizan grupos de supervivencia entre los encarnados, instruidos por nuestras tripulaciones y orientados hacia las difíciles tareas que os aguardan.
Para facilitar vuestra comprensión del plan bendecido de rescate, lo dividimos en etapas.
La primera de ellas y más extensa es la preparatoria, que vimos intensificando con nuestras apariciones en este orbe a partir de los años 50 del último siglo de su calendario terreno. Esta etapa culminará con el aviso previo que daremos de la acción inminente de los gases tóxicos sobre vuestra psicoesfera (los 3 días de oscuridad).
La segunda fase será un trabajo de naturaleza química para el retraso de la descomposición de los cuerpos de la gran mayoría de los desencarnados, hermanos vosotros que, no creyendo en los avisos recibidos, encontrarán la muerte en la no preparación del espíritu. Además del soporte físico en el sentido de desacelerar y contener la rápida descomposición de los cuerpos, auxiliaremos en la selección y transferencia de aquellos espíritus desencarnados, pues la gran masa desencarnada representará trabajo muchas veces superior a la capacidad de atención de grupos tradicionales de socorro espiritual que siempre atendieron en las ocasiones de muertes colectivas.
En esta etapa, varios grupos de naves realizaran un trabajo específico. Mientras unos se encargarán del control de la descomposición de los cuerpos, otros harán la recolección y selección de los espíritus desencarnados y los encaminará a un tercer grupo de naves que los conducirá al lugar adecuado a su categoría espiritual y situación presente.
Mientras tanto, un grupo de naves se encontrará detenido en el socorro a las víctimas del suicidio y de la locura, procurando reducir y amenizar la secuencia de actos insanos que ciertamente surgirán; otro grupo de naves especialmente preparadas recogerá y recibirá las semillas de la nueva era, niños cuya planificación kármica no las obligará a soportar los dolores inacabables que asolarán la superficie del planeta.
Por último, estarán dispuestos sobre las ciudades, generadores de fuerza y luz, de libre acceso a las mentes equilibradas y preparadas que deberán allí absorber fuerzas para atravesar la oscuridad y sobrevivir al caos y a la locura humana. En aquella hora, mentalizaros, pues todo lo que preciséis os será ofrecido por la Misericordia del Padre. Ese momento será crucial en la redención de la humanidad.
Superada el dolor inicial, estaremos entonces en otra etapa del rescate, donde los sobrevivientes deberán buscarse, formando grupos de apoyo y socorro recíproco. Amigos y parientes se buscaran, unos a otros. Para encontrarse, deberán enfrentar el dolor de salir de sus refugios y verificar que fueron correctas las profecías y avisos suministrados, en el triste escenario a su alrededor.
Su amor será mayor y los moverá en dirección a los núcleos de rescate, pues éstos se encuentran grabados en sus inconscientes que fueron por nosotros trabajados a lo largo de la fase preparatoria.
IMPORTANTE: solamente aquellos que aceptaron y permitieron nuestro contacto durante el sueño recibieron esa instrucción, que se encuentra grabada en sus mentes, pues es de la ley, el respeto al libre albedrío de los seres humanos. Por lo tanto, no podemos imponer nuestra presencia y la realidad de nuestra existencia a ninguna criatura. Deberán creer en nosotros y aceptarnos, por libre y espontánea voluntad de sus corazones.
Una vez reunidos en los núcleos de rescate, algunos individuos llevarán un cierto tiempo moldeando su actitud cristiana en el enfrentamiento de las adversidades, pues muchos se ligarán a nosotros a través de los generadores de energía por fuerza del miedo y no por haberse renovado.
Esas criaturas precisarán depurar sus preconceptos y llagas a lo largo de la dura prueba de convivir confinados, restringidos en su alimentación y en su actuar, hasta que llegue el momento en que los movimientos tectónicos anuncien la aproximación de las fuerzas magnéticas destinadas a verticalizar definitivamente el eje de la Tierra.
En esa hora, aquellos que de hecho merezcan serán izados a nuestras naves o enviados a las ciudades Intraterrenas, para que pasen a la etapa de reprogramación mental y aprendizaje necesario para la reconstrucción de la Tierra.
La Tierra será lavada y los cuerpos de las personas incrédulas amontonadas y en estado de putrefacción, serán transformados en abono para la siembra de una nueva civilización. Su dolor quedará marcado para siempre en el cuerpo de la Tierra, como registro de su impericia espiritual y comprobación de todas las oportunidades ofrecidas por el Padre para su redención.
Estuvimos presentes en la creación de este planeta. Acompañamos su infancia y su desenvolvimiento planetario. Estuvimos presentes en el despertar de la adolescencia rebelde, manifiesta por la humanidad que aquí se ha desenvolvió, y, ahora, seguiremos presentes en el salto evolutivo, que alzará la Tierra a la plenitud de la madurez espiritual.
Al final de la etapa de rescate, cuando muchos que fueren elevándose espiritualmente serán encaminados a las ciudades Intraterrenas, el elemento perturbador del orden planetario, el Astro Higienizador, será lentamente alejado por la fuerza magnética de nuestras naves y entrará en la órbita de otro sistema. Así como aconteció con la Tierra en el pasado, allí, en el Planeta Higienizador, experimentará la aurora de un nuevo ciclo de evolución kármico, en el cual los seres trasladados allí (exiliados) deberán recomenzar sus jornadas evolutivas densos y pobres, pues nada han logrado almacenar del intenso aprendizaje que le fue impartido en su planeta anterior.
- ¿Ese otro sistema quedará cerca de la Tierra, en la misma galaxia?
- Sí. No podrá ser muy grande la distancia que separará esos dos planetas hermanos a pesar de encontrarse magnéticamente en diferentes dimensiones, porque muchos de los seres sobrevivientes de la Tierra serán también instructores, aptos para aclarar a los decaídos en los más variados asuntos. ¡Salve la Luz! ¡Dios os salve!
Ashtar Sheran
GESH - 19/10/2002 - Vitória, ES - Brasil
Nota: Mensaje extraído del Libro: Ciudades Intraterrestres El Despertar de la Humanidad - GESJ