¡Hijos amados de Mi Padre!

Los sinsabores que vivís en la Tierra son las luchas necesarias para vuestro despertar y evolución.

Recorristeis muchos Reinos en vuestra jornada evolutiva.

Recorriendo los diversos Reinos de la Creación, agregando en vuestras centellas las experiencias necesarias para la construcción de vuestros cuerpos, hasta que pudieseis llegar al Reino de los Hombres.

Consciencia despierta, vibración diferenciada, traéis en vuestros seres, albergados en cada célula, muchos de los componentes de los otros reinos recorridos. Por tanto, sois un solo cuerpo de la Creación, diferenciados apenas por el grado evolutivo alcanzado.

Debéis respetar vuestros hermanos menores, de los reinos animal, vegetal, mineral, pues a través de estos reinos construisteis vuestras consciencias.

Respetar la Creación de Dios, que os alberga el cuerpo físico.

Respetar vuestro semejante, pues el respeto antecede al amor y de él forma parte.

Amar esta Casa Planetaria que constituye el albergue del camino que recorréis en la trayectoria ilimitada de la Ley del Progreso.

 ¿Y qué os falta, hijos?

o os digo: os falta adhesión al Amor. No más, estáis repletos de la Bondad y del Amor de Dios, bastando apenas vuestra adhesión a los Postulados del elevado contenido que os dejé como camino iluminado, rastrillo de Luz, Guía divina, para alcanzar nuevas dimensiones.

En verdad, os digo, hijos: la belleza de la Creación es ilimitada y lo que no conocéis es ilimitado e infinito. Limitada es vuestra visión de la vida, pues lo que sabéis con vuestro intelecto representa muy poco o casi nada frente a lo desconocido.

Yo os traje el Amor del Padre Infinitamente Bueno, Omnipresente, Omnisciente, para que más rápido despertaseis del sueño letárgico de la ignorancia e insistís en permanecer todavía emparejados al suelo pedregoso de la indiferencia.

Despertad, hermanos Míos, pues el ilimitado e infinito tiempo de la Creación se encuentra restringido para vosotros en esta dimensión.

¡Amar, como Yo os amo!

¡Perdonar, como Yo os enseñé!

Libertaos de las amarras que os prenden a las dimensiones atrasadas.

¡Clamaos para alzar el vuelo de la liberación!

Sed cariñosos y bondadosos con vuestros semejantes, actuando con ellos como si fuese a Mí a quién estuvieseis auxiliando.

Venid a Mí y Yo os conduciré al Reino de Mi Padre.

El Cristo Planetario dirige Su Amor, Su Luz y Su Fuerza para liberaros de esta dimensión.

Hermanos, acelere vuestros pasos en la renovación, para que, juntos con el planeta, os transforméis en Luz.

Os dejo Mi Amor y Mi Luz, para que no os perdáis en la oscuridad.

Yo Soy Jesús, vuestro Hermano.

Venid a ser Conmigo por todo y siempre.

 

Jesús Sananda 

GESH - 08/12/2018 - Vigilia Jacaraipe, Serra, ES - Brasil

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