¡Que la Luz que viene de las estrellas bendiga este hermoso planeta!

Hermanos terráqueos, muchos de nosotros, extraterrestres, tenemos una cuota de gratitud por este Orbe sufrido, el cual ha acogido civilizaciones y razas que hoy, más evolucionadas, retribuyen en la forma de trabajo lo mucho que recibieron en enseñanzas mientras aquí estuvieron.

Hay muchos estamos entre vosotros, amigos, hermanos, familiares y antiguos desafectos nuestros, que nos acompañaron en parte de nuestra evolución. Y atendiendo al llamado del Alto, aquí estamos, de forma imparcial y sin amores extremos, trabajando en pro de la ascensión de la Tierra y de sus habitantes.

Sin embargo, en nuestro trabajo, a veces encontramos barreras al intentar comunicarnos con los encarnados. Procuramos varias casas espíritas y espiritualistas para facilitar nuestro contacto y distribuir las alertas al pueblo terreno. Sin embargo, encontramos el prejuicio y la incredulidad, en aquello que se refiere a la posibilidad de que seres de otras galaxias entraran en contacto con los seres encarnados en la Tierra.

Los hombres difunden informaciones fantasiosas y confusas sobre el objetivo de nuestra presencia entre vosotros a través de los medios de comunicación y entretenimiento, perjudicando nuestro contacto. Sin embargo, la Luz no se eludirá de cumplir Su programación, pues sin escoger pueblos, culturas, clases sociales o niveles intelectuales, vamos, poco a poco, alcanzando nuestro objetivo, que es de informar y preparar a la humanidad para las transformaciones que se aproximan de la Tierra. Y, una vez puesta en práctica la programación, no habrá retorno, nada sacudirá a su curso.

De esa forma, cada ser en la categoría que eligió, de derechista o de izquierdista, enfrentará lo que le sea debido, de acuerdo con su compromiso con el planeta, con la humanidad y, particularmente, con su grupo de convivencia, ya sea familiar o no.

Hermanos, la fase que atravesáis es tan marcada para vuestros espíritus que nadie conseguirá salir incólume del Orbe, sin antes saldar sus deudas con ese hermoso planeta, por haber contribuido para transformarlo en el caos que hoy observamos desde nuestras naves.

Siendo así, no importan los medios, nuestros mensajes siempre llegarán a aquellos que necesitan oír y no serán los hombres, aun luchando con sus imperfecciones, que impedirán a nuestras voces de resonar en las mentes y corazones humanos.

Paz de las Estrellas.

Comando Asthar

GESJ – 19/02/2019 – Reunión Pública – Vitoria, ES – Brasil