¡Salve la Luz del Maestro Jesús!

 ¡Hermanos, todo lo que es creado por la Sabiduría Universal es vida y progreso!

Para el Cosmos y las mentes que guían la creación, no hay el concepto de muerte, como vosotros, aún en la infancia de la evolución, entendéis. De este modo, como todo es progresivo, cuando se cierra una etapa, otra más evolucionada se inicia y así, sucesivamente, para todos los reinos.

Por lo tanto, los que temen la muerte o, al contrario, la desean como una elección para el fin de sus dolores y angustias, son aquellos que todavía están ignorantes en cuanto al concepto de eternidad y no ampliaron sus horizontes para la evolución del alma.

Esto ocurre debido al retraso espiritual que la humanidad terrena todavía alimenta. El avance material y tecnológico trajo, como consecuencia, el alejamiento del hombre aquello que es divino y puro, llevándolo a buscar una evolución material entre autoridades religiosas imperfectas y llenas de conflictos, incapaces de orientar a las personas en el verdadero camino del Evangelio de Jesús.

Entonces, ¿cuál es la mejor solución para su deseo y necesidad de eliminar el dolor y la angustia que oprimen el alma y el cuerpo?

Aquellos que hacen esa pregunta a hombres falaces, encuentran respuestas desvirtuadas, debido a la rigidez de conceptos mal construidos e interpretaciones morales equivocadas, añadiéndose a todo eso que son mentes ignorantes e infantiles de habitantes de un planeta de dolor y expiación.

Con eso, la muerte por la Eutanasia es considerada como la solución para las familias "cansadas" y "dolorosas", debido al sufrimiento de su enfermo. Por otro lado, también, hay el enfermo que, en la agonía de su dolor, desea desesperadamente el alivio final.

No importa qué motivos, vemos a los hombres tomando medidas drásticas y, al mismo tiempo, simplistas, para la solución de dramas seculares, sin el entendimiento necesario del porqué de la vida. No toman conocimiento de los innumerables equipos dedicados a las reencarnaciones que les toman años de trabajo, contemplados a trazar las programaciones y ajustes kármicos de acuerdo con las necesidades urgentes de la criatura. Se dedican a ultimar el tiempo ideal para el encuentro entre afectos y desafíos en la reconciliación urgente, piensan minuciosamente en el tiempo ideal para movilizar las fuerzas del cuerpo, para eclosionar en la hora propicia el inicio del pago de las deudas kármicas, en la enfermedad sanadora que limpiará la túnica nupcial.

Pero, en un acto de extremo egoísmo y orgullo, el hombre tomado por la autoridad que juzga tener sobre su vida, hecha por tierra todo un trabajo divino que ha reunido esfuerzos y energías preciosas en las buenas intenciones de amor al prójimo. En el lado de acá, no faltaron oraciones, pedidos amorosos y sinceros de los amigos, familiares en amores espirituales, que contaban finalmente que a través del perdón y de la reconciliación que sólo el lecho de un enfermo puede proporcionar, pusieran fin a años o siglos de separación, odios y penas.

Sin embargo, toda acción acarrea consecuencias que la criatura tendrá que soportar en las vidas futuras. Una de ellas será aguardar, pacientemente, junto a otros fallidos en las pruebas, el momento ideal para iniciar una nueva encarnación, sabiendo que amores y familiares de su estima ya no estarán juntos a ellos y que el recomienzo se dará en otras condiciones, puesto que él se interrumpió en el lecho de dolor lo que, de buena voluntad, pidió, lo mismo no se da con la familia que, continuando su trayectoria, no interrumpirá a su progreso para aguardar el réprobo.

Es largo, penoso y solitario el camino de los que desisten de las pruebas, burlando las Leyes Divinas.

De este modo, invitamos a todos a una reflexión, de que toda acción trae un efecto y, para cada decisión, hay una responsabilidad correspondiente al acto y sus consecuencias.

No hay inocentes ni tampoco injusticiados en las pruebas terrenas; hay duras pruebas a ser enfrentadas en el curso de las deudas a ser pagadas. Porque en los planetas atrasados ​​es en la dureza de las pruebas que se va limpiando la vestimenta espiritual de los equívocos del pasado.

Enmanuel
GESJ – 26/02/2019 – Reunión Pública – Vitoria, ES – Brasil