¡Salve, Jesús!

¡Salve, la luz que nos guía!

La Tierra, orbe considerado todavía joven, creado en la guardería del universo y que todavía eclosiona con toda la fuerza de la energía primitiva, ha sufrido transformaciones físicas, energéticas y espirituales, y que, de cierto modo, se reflejan en los comportamientos de los habitantes que residen aquí, tanto en el plano visible, como en el invisible.

Nosotros, hermanos mayores en la Creación Cósmica, peregrinamos por los universos, ofreciendo ayuda y progreso a las humanidades en vía de transición de categoría planetaria. Identificamos en la Tierra el movimiento típico de un pueblo que se mezcla entre los que luchan por su evolución y los que insisten en mantenerse en el atraso evolutivo, atados al orgullo y a las posesiones.

Aquellos arraigados en las sensaciones materiales aún no están en condiciones de vislumbrar mundos mejores. Esto se debe a la ceguera espiritual, que hasta comprendemos, pero que no podemos aceptar con aquello que de ello sucede.

En medio de todo ese torbellino de acontecimientos, vimos un saldo positivo en el Reino Animal, que nos atrajo: la guía amorosa y sabia de sus Dirigentes, que ha llevado a esta categoría de espíritus a avanzar en el camino espiritual de una forma continua y controlada. Esto es debido a la convivencia próxima a los humanos, que los hace perder, gradualmente, su ferocidad y transformando sus energías groseras que los envuelven en algo más límpido y delicado.

Hay también que llevar en consideración el alto grado de sufrimiento que los hombres imponen a sus espíritus. Por ser hermanos menores, de raciocinio limitado, se quedan imposibilitados de represalias vengativas. Entonces, solo les resta aceptar dócilmente el infortunio, el peso de la mano de aquellos que deberían conducirlos de una manera amorosa y fraterna, seres aún principiantes en la estera evolutiva. Sin embargo, todo en la Creación pretende el adelantamiento de todas las especies y todos los grupos creados por los Mentores Siderales al servicio del Gobierno Superior de la Tierra.

Estos seres desprovistos de razonamiento formal, absorben, sin barreras, las energías saludables enviadas por los corazones misericordiosos de los Maestros GFBU * e, incluso en medio del dolor, del desprecio, de los abusos y la ignorancia de los hombres inteligentes y civilizados, los animales con sus Conductores y Guías de cada especie, van contabilizando esos momentos, para en una próxima encarnación, que será breve e inmediata, aproximarse cada vez más rápido a grupos evolutivos más avanzados.

Desconocen, la mayoría de los hombres, que todos nosotros ya pasamos por esos caminos espirituales, hasta que, cambiando el patrón de comportamiento, fuimos subiendo de especie en especie, de un reino en reino, hasta los niveles en que nos encontramos hoy.

Por lo tanto, es de vuestra responsabilidad, hombres terrenos, y contando como crédito para vuestros espíritus, la forma como tratáis a los hermanos menores, todavía principiantes en la escuela espiritual.

Amar, cuidar y respetar. Es eso que se espera de aquel que, dando un paso al frente, no destruyen ni desprecian lo que fue creado por la Inteligencia Superior del Universo.

Deva de la Naturaleza

GESJ - 27/08/2019 - Vitoria, ES - Brasil

Nota: * GFBU = Gran Fraternidad Blanca Universal