¡Que el amor sea la bandera enarbolada en vuestros corazones!
Cada pueblo tiene un destino divino, que lleva a todos al progreso.
El planteamiento divino predice que Brasil representa “el Granero del Mundo y la Patria del Evangelio”. En cada corazón conectado a la Tierra del Cruzeiro, las energías benéficas de concordia, fraternidad, de humildad, de compasión y de amor por el prójimo se fortalecen.
No os dejéis arrastrar por la violencia y por la rebelión de los pocos que, inflamados por los “huestes malignas”, desean traer la rebelión a los brasileños.
El carácter de bondad de cada ciudadano brasileño fue dado y moldeado por el conjunto de razas que constituyen su pueblo. La creencia y la fe en los designios de Dios son la estela que os conduce en la vida cotidiana.
El planeta está en guerra. Guerra de la Luz contra las Tinieblas. Es el Brasil, que representa la esperanza del planeta, sufre asedio intenso de los “ejércitos tenebrosos”, por cuanto la Bestia sufre pérdidas constantes en enfrentamientos y combates ininterrumpidos, en las arenas del plano invisible. Su odio y su rebelión se derraman fuertemente en dirección a la superficie y la humanidad y los corazones que permanecen en las bandas inferiores de las emociones disonantes de la Armonía de Dios se ven arrastrados por su influencia perversa.
No hay inmunidad ni privilegios especiales para ninguna criatura. Cada individualidad es responsable por el propio progreso y ascensión espiritual.
La Tierra enfrenta las dificultades previstas por los Ingenieros Constructores Siderales y la humanidad sometida a la selección del Juicio Final enfrentará todas las pruebas ásperas guiadas por elecciones, individuales y colectivas.
Por tanto, hermanos brasileños, que el amor sea la bandera que os conduzca en la jornada terrena que definirá el destino de vuestras almas.
Conectaos a Jesús y a Su Evangelio, antes de decidirte por este o aquel camino, pues fuerzas retrógradas intentan derramamiento de sangre en la Tierra del Cruzeiro y no permitiremos que una revolución armada manche los designios superiores de esta nación.
La rebelión, la insatisfacción, el egoísmo, el orgullo, son malos consejeros. Contraatacar odio con odio es alimentar el fuego que consume las almas, manteniéndolas prisioneras en las bandas del exilio planetario.
¡Adelante, brasileños! Retomad el camino de la paz y de la fraternidad. No os dejéis contaminar por el fuego de la rebelión y la rebeldía.
Jesús es nuestro Conductor Mayor y a Él debéis rendiros para alcanzar el planeta renovado.
¡Salve, Jesús!
Ismael
Ángel Guía de Brasil
GESH - 27/08/2021 - Vitoria, ES – Brasil