Vengo a exhortarlos a reunirse en torno a Mi nombre, para que podáis dar el salto evolutivo en vuestras vidas espirituales.
Por milenios, vengo reuniendo aquellos que están bajo mi cuidado, discípulos directos o indirectos, que se propusieran entrar en el campo de las ideas universalistas, saliendo de las convenciones terrenales del sectarismo religioso, de ideas preconcebidas sobre el bien y el mal, pero que buscan, en lo Alto, las referencias de sus acciones, que no separan a sus grupos por credo, raza, clase social, porque el universalista hace parte de aquellos que se reúnen en Mi nombre.
Me dirijo a los discípulos encarnados que siguen, o no, una religión; que están, o no, en una casa estudios, pero que poseen, cada uno, su esencia. Mis discípulos que prefieren, por afinidad, seguir la doctrina espírita, o aquellos que prefieren los campos esotéricos, o incluso los que están en la Umbanda, e incluso los que buscan religiones donde los dogmatismos son tradicionales, los bíblicos, todos forman parte del círculo que envuelve la Luz que irradia de lo Alto, concedida por el Maestro Jesús a Mí, también Su discípulo.
Espiritistas, si vuestra designación es estudiar esta doctrina y trabajar como sufridores del mundo espiritual, que así lo hacéis con buena voluntad, con amor, donándoos además de lo que ya donáis en vuestra vida diaria, porque si queréis superar esta encarnación probatoria, no será haciendo lo que hicisteis antes que consiguierais vuestra libertad. Es esforzándoos además de lo que ya hacéis en vuestro tiempo, en la convivencia familiar, en la dedicación a la Casa que seguís.
Discípulos esotéricos, si os dedicáis a estudiar las energías, los campos vibratorios, los estudios que trascienden el campo material, que así lo hacéis, pero que donéis vuestros estudios a la humanidad, no haciéndolo en círculos iniciáticos cerrados, que nada contribuyen para la evolución de vuestro grupo y del planeta.
Hermanos católicos, si poseéis afinidad, en algún momento, con alguna literatura pasada por mí y que esté en vuestras manos, concilien las enseñanzas con la religión profesada. En las misas, pedir por los más necesitados. En vuestros grupos, creados dentro del catolicismo, como los que se dedican a las cárceles, a los enfermos, la familia, en la reunión de parejas, seguir las enseñanzas donados por el Maestro Jesús a través de la Biblia, pero sed fieles a lo que está escrito.
En cada segmento de la sociedad hay estudiosos, conscientes o no, de ser mis discípulos. Éstos, a la noche, los convoco, durante el desprendimiento de la materia, para que hagan de esta encarnación su última acción, su última expiación.
Algunos, inconscientemente, están transformando el entorno en el que viven. No son conscientes de la energía que los mueven, pero son mis amados discípulos, que procurarán seguir otro campo, otro trabajo, que no el religioso. Sin embargo, actúan más en el trabajo al prójimo que muchas casas religiosas.
Yo bien se de los altos y bajos que vuestras vidas pasan, del esfuerzo que hacéis para seguir el trabajo. Vengo, sin embargo, una vez más, a aconsejaros, para que no os acomodéis en las dificultades. Gran paso de liberación será dado por aquel que de más de lo que se espera de él.
Siento, en algunos discípulos, el desanimado con las rutinas de los trabajos. Soy consciente, en algunos, la excesiva valoración de las actividades materiales, con las mentes todavía muy ligadas a las querellas físicas.
No perdáis la oportunidad actual, donde el estudio enviado por lo Alto llega a vuestras manos y no os detengáis en las entrelíneas de los mensajes, de las enseñanzas pasadas. Es necesario, sin embargo, que os involucréis en la práctica de las enseñanzas que os llegan.
Un libro es fácil de abrir y recorrerlo a lo largo de sus líneas. Pero, ¿Cuántas enseñanzas hay en los libros que están atascados en las estanterías? Ya llegarán varios mensajes con el mismo contenido de alerta. ¿Cuántos todavía tendrán que llegar, para que despertéis?
Todos mis discípulos están, directa o indirectamente, informados de lo que vendrá, sea en el campo espírita, en el campo esotérico, en el campo evangélico, católico, ateo o umbandista. Todos, de alguna forma, están incomodados con el momento vivido por la Tierra. Notamos en diversas personas que no siguen ningún credo religioso, a veces, una mayor preocupación con su propia transformación, de lo que, en aquellos que mucho reciben en información.
No volverá nuevamente el Maestro, para alertaros que atendáis a vuestros pasos. Ahora, toca a vosotros, un esfuerzo supremo, transformaros, puesto que la alerta ya fue dada y, si tienes que ser exiliado, así lo seréis.
Tenéis la certeza que, sea en el doloroso exilio, sea en la Tierra Renovada, sea en un planeta estéril, mi amor y dedicación estará siempre con vosotros, hasta que podáis estar a mi lado, trabajando por los discípulos que, todavía rebeldes, sufren por sus decisiones equivocadas.
Que la Luz del Maestro Jesús esté entre nosotros.
Que mi amor no sea olvidado por vosotros.
Salve, Jesús.
Maestro Ramatis
GESH - 21/08/2021 - Vitoria, ES - Brasil